

Reconozco que no son las formas habituales que los lectores, visitantes y seguidores de este humilde blog estarán acostumbrados a ver, pero esta personaje me saca de mis casillas. No entro a valorar su valía o no como actriz, pues para gustos los colores, aunque personalmente su hermano Juan Antonio, gran cineasta, y su hijo Javier, gran actor, me parecen mejores profesionales que ella. Pero este no es el caso que nos ocupa.
El caso que nos ocupa es el tan traído y llevado asunto del cambio de nomenclátor a la avenida que rotularon con su nombre. Nunca el nombre de una calle causó tanto revuelo en la ciudad. El anterior "gobierno del progreso", el de la coalición formada por PSOE&IU decidió cambiar todos los nombres del callejero de la ciudad que hiciesen referencia a su pasado franquista o fascista (siendo dos cosas completamente diferentes) en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica.
En cualquier ciudad que se precie esto se habría realizado desde el consenso y con el asesoramiento de un grupo de expertos, entre los que, obviamente, deberían encontrarse uno o varios historiadores. En nuestra bendita ciudad no se hizo así, se optó por tachar como franquista todo lo que oliese a militar, empresario o persona decente, sin reparar en los graves errores en los que se podría incurrir. Así, se pretendió borrar el nombre de la señera Plaza de la Alianza, en pleno corazón del Barrio de Santa Cruz, porque el mismo hacía referencia a no se que fiesta franquista, para dedicársela a Indalecio Prieto, ministro republicano que cada vez que la cosa se torcía ponía pies en polvorosa, en agradecimiento a que éste había cedido a la ciudad la titularidad del Alcázar.
La misma situación estuvo a punto de suceder con los topónimos de calles como Luca de Tena o Ruiz de Alda, al ser acusados ambos personajes de franquistas, salvados al final de la piqueta, al demostrarse su nula coparticipación en la Guerra Civil. Sin embargo, la calle General Merry no corrió la misma suerte, pese a que en el "Diccionario Histórico de las Calles de Sevilla" ya aclara que la misma está dedicada al General D. Francisco Merry Ponce de León, Conde de Benomar, nacido en 1872, fallecido en 1971 y uno de los héroes de la Guerra de África. El único crimen de este señor es haber sido, por lo visto, padre del Capitán General Pedro Merry Gordon, el cual si fue integrante de la Legión Azul.
En vista de este hecho, se decidió cambiar el nombre de dicha avenida por otro más "acorde". Hasta ahí podría entenderlo, de no ser porque Sevilla, ciudad tan olvidadiza con sus hijos más preclaros, dedicase esta avenida a la actriz, "panfletaria" y veterana militante del PCE, Pilar Bardem, la cual posee una vinculación remota con nuestra ciudad. Nació, por accidente, en Sevilla, (como pudo haber nacido en Córdoba o Huelva), porque su madre, actriz de comedias en una compañía itinerante, se puso de parto en nuestra ciudad, marchándose a los pocos días y poniendo fin a tan "estrecha" vinculación.
Era una muestra más de la falta de liderazgo de Alfredo Sánchez Monteseirín como Alcalde de nuestra ciudad. Una "bajada de pantalones", en toda regla, ante sus socios de gobierno, que le impusieron el dedicar esta calle a la veterana militante comunista. Lo más sonrojante de todo esto fueron las declaraciones de la "homenajeada" al enterarse de ello. Aquella frase de "en algún sitio hay que nacer" causaron hondo malestar en la ciudad que no vio jamás con buenos ojos esta distinción.
Cuando Juan Ignacio Zoido se hizo con la Alcaldía prometió borrar el nombre de esta calle y a fe que lo ha cumplido. Pero ha sabido hacerlo muy bien, porque el nombre escogido, Avenida Nuestra Señora de las Mercedes, parte del consenso y del deseo de miles de vecinos y devotos de la Dolorosa del Tiro de Línea. 2.327 firmas, más el apoyo explícito de 20 entidades y 3 hermandades, harán posible este cambio.
Reconozco mi debilidad por la Hermandad del Tiro de Línea o de Santa Genoveva, como quieran llamarlo. Creo que es una justa decisión, pues no en vano la Virgen de las Mercedes es una de las vecinas más ilustres del barrio, tal como los vecinos se han encargado de recordar, pues no en vano la barriada era conocida como "de Nuestra Señora de las Mercedes".
¿Creen que la Señora Bardem se ha sentido dolida por esta afrenta de "descallejarla"? Para nada. Se ha despachado a gusto con unas declaraciones en las que afirma que "a mí, el que no le caiga bien a la gente que tampoco me cae bien a mí, me parece una cosa maravillosa".
Así que, visto lo visto, tal vez habría sido mejor dedicarle la calle con el nomenclátor que pueden ver más arriba y que ya corre como la pólvora por el Facebook. Ni nos tiene cariño, ni nos tiene respeto, ni muestra un mínimo de delicadeza y educación con la "olvidadiza ciudad" que le rindió tributo. Visto lo visto, quizás el mejor piropo que se le pueda interpelar sea, "¡vete al carajo, estúpida!".
(Foto by Facebook)