José María Pérez Blanco es un nombre que seguramente les parecerá de lo más anónimo; sin embargo si se nombra su mote, "Peregil", seguro que lo conocen.
Peregil nació en Manzanilla (Huelva) en el año 1945, pero no es famoso por el lugar dónde nació, sino por su larga y extensa carrera musical. Empezó su andadura musical al ganar un concurso organizado por la Cadena SER en 1970, grabando su primer disco que se tituló "Flamenco 70".
A partir de ahí fueron múltiples los certámenes que ganó, destacando la "Saeta de Oro" y cada año hacía alarde de tan merecido premio, regalando saetas por Sevilla en Semana Santa. Aunque no tenía una faceta musical definida, al tocar en su repertorio diversos estilos como la saeta, el flamenco, villancicos, sevillanas o fandangos, destacó sobre todo por su labor como saetero, participando también en proyectos como la "Misa Cofrade" de Cantores de Hispalis. Colaboraba con numerosas Hermandades de Sevilla pero, por su relación con la zona de Santa Catalina, se sentirá especialmente vinculado a las Hermandades de la Cena y la Exaltación, organizando para ésta última una Velá en la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba, a las puertas de su mismo establecimiento, "El Quitapesares". Pertenecía, además, a las Hermandades del Museo, los Gitanos y el Rocío de Sevilla, habiendo sido sepultados sus restos en el osario de la corporación del Lunes Santo.
En esta taberna, cantera de personajes y ambientes únicos, será donde Jesús Quintero descubra a personajes como "el Peíto" y "el Risitas", lanzándolos posteriormente a la fama.
En mayo de 2003 editó un libro de humor titulado "Ocurrencias de Pepe Peregil" con muchísimas historias y anécdotas graciosas por él vividas, el cual ha sido reeditado en varias ocasiones. A partir de la 5º edición el título de libro se amplió con la coletilla "...tal y como se las contó a Joaquín Arbide" (escritor del mismo).
Famosa es esta letrilla de Sevillana que popularizara en los años ochenta de la pasada centuria "...cómo me alegra primito hermano/, cómo me alegra primito hermano/, cómo me alegra/ comer jamón serrano de pata negra". De igual modo Pepe Peregil quedó unido para la posteridad con el mundo cofrade gracias a la mención que el recordado Padre Javierre hizo en su Pregón de la Semana Santa de 1993, al atribuirle esta letra de saeta la cual habría entonado en honor de la Canina de Santo Entierro en la calle Sierpes. La misma decía: "Hay Canina cuanto te quiero/pero como te hace falta/ un buen caldo del puchero".
Entre otras distinciones, reconocimientos y méritos recibidos en vida, la Tuna del C.M.U. San Juan Bosco lo nombró en el año 2008 "Tuno de Honor" imponiéndole para ello la beca colegial. Esta misma institución le rindió el pasado mes de octubre un merecido homenaje, en colaboración con la Tuna de Medicina de Sevilla, donde le entregó un cuadro con los escudos de ambas tunas. Posteriormente, en el mes de diciembre, se le hizo entrega de la Beca conmemorativa del L Aniversario Fundacional.
En el año 2009 recibía la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla en un acto celebrado en el Teatro Lope de Vega.
Descanse en paz este genial saetero, intérprete y tabernero y excepcional persona.
(Texto by huelvapedia, modificado y ampliado por servidor con nuevos datos; foto by ABC de Sevilla)
Este año, la noche del Lunes Santo será diferente, pero seguirá cantando desde el balcón de la Gloria a su Virgen de las Aguas y a su Cristo del Museo. Tan sólo hablé una vez con él, en su taberna, y en cuanto le dije que era de Zaragoza, le faltó tiempo para enseñarme una Virgen del Pilar que allí tenía. Descanse en Paz.
ResponderEliminarSe nos ha ido una buena persona.
ResponderEliminarDescanse en paz.