Hace más de dos años, escribía en este blog un artículo transmitiéndoles mi desazón por haber apartado a mi amigo Luis Miguel Sánchez Fajardo de los martillos de los pasos del Carmen del Santo Ángel y Santiago de Aznalcázar.
http://elninofrito.blogspot.com/2010/07/no-es-justo.html
Sin embargo la entrada de hoy es bien distinta, es para celebrar el reconocimiento, creo que de justicia, que ha recibido con su nombramiento como capataz del paso de la Virgen del Rosario de Santa Catalina. Durante estos días he ido macerando la noticia, como los buenos vinos, para poder expresarles a ustedes hasta que punto la felicidad nos ha embargado a cuantos nos consideramos sus amigos, los mismos que nos alegramos por ello.
Es Luismi una persona cabal, humilde, de los que van "siempre de frente" y dando la cara, de los que mueren por defender sus ideas cuando cree que la razón le acompaña, aún a riesgo de que puedan partírsela. Quizás, por deformación profesional, no soporta las injusticias, intentando siempre ayudar al cercano, al amigo, al que sabe que está necesitado. Como las Hermanas de la Cruz, socorre "al herido" sin preguntar, pues el concepto que él tiene de lo que es la amistad prevalece por encima del resto de las cosas.
Cofrade de la cabeza a los pies, es hermano desde su nacimiento de la Hermandad de la Macarena, inscribiéndose siendo aún muy niño, por mediación de su tía, en la Hermandad de los Panaderos, donde siempre salió con capa morada acompañando a su Cristo del Prendimiento, aunque los sentimientos le hayan hecho que esa capa se torne granate. Pertenece, igualmente, a las Hermandades de San Isidoro y el Sol, así como a las corporaciones de gloria de la Pastora de San Antonio, la Salud de San Isidoro, las Mercedes de la Puerta Real y el Carmen y Rosario de Santa Catalina.
Costalero veterano, se inició siendo un crío en la procesión infantil del colegio Felíx Rodríguez de la Fuente, origen de la actual Hermandad de Pino Montano. Allí lo haría sacando el paso de palio, acompañado por otro gran costalero macareno, Rafalito Aguilar, siendo, paradójicamente, el primer capataz de aquellos pasos Antonio Hierro.
Luego vendrían el paso de la Virgencita de Belén, comandado por Pepe Monge, el del Duelo de la Hermandad del Santo Entierro con Ramón Castro, el misterio de los Panaderos con Paco Arnaiz, antes de entrar a formar parte del misterio de la Sentencia de la Macarena, donde esta Madrugá cumplirá las bodas de plata bajo sus trabajaderas, veinticuatro de las cuales las hizo bajo el mando de su querido Miguel Loreto. Ha sacado como costalero también otros pasos como la Custodia de la Hermandad de Pasión, la Borriquita de Cantillana o el Varón de Dolores de la Hermandad del Sol.
Amplia es ya la trayectoria en el mundo de los martillos, reconociendo el magisterio que dos grandes amigos suyos, Pepe Monge y Antonio Hierro, han ejercido en su formación como capataz. Con Pepe Monge se inició en la Virgencita de Belén como contraguía, habiendo sacado igualmente los pasos de la Virgen de la Humildad y el Nazareno del Polígono de San Pablo, la Pastora de San Antonio, la Virgen de Guadalupe de la Misericordia y, sobre todo, la Virgen de Regla de su querida Hermandad de los Panaderos, con la que pudo vivir su Coronación Canónica y la salida extraordinaria de Madrid con motivo de la JMJ.
Con Antonio Hierro se estrenaría tocando el martillo en la salida extraordinaria de la Virgen del Tránsito del Pozo Santo, alternándose en las funciones de capataz y contraguía en los pasos del Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro, la Virgen de las Nieves y la Custodia de la misma Hermandad, así como en el paso de San Isidoro de la Procesión del Corpus de la Catedral de Sevilla.
Es Luismi una persona cabal, humilde, de los que van "siempre de frente" y dando la cara, de los que mueren por defender sus ideas cuando cree que la razón le acompaña, aún a riesgo de que puedan partírsela. Quizás, por deformación profesional, no soporta las injusticias, intentando siempre ayudar al cercano, al amigo, al que sabe que está necesitado. Como las Hermanas de la Cruz, socorre "al herido" sin preguntar, pues el concepto que él tiene de lo que es la amistad prevalece por encima del resto de las cosas.
Cofrade de la cabeza a los pies, es hermano desde su nacimiento de la Hermandad de la Macarena, inscribiéndose siendo aún muy niño, por mediación de su tía, en la Hermandad de los Panaderos, donde siempre salió con capa morada acompañando a su Cristo del Prendimiento, aunque los sentimientos le hayan hecho que esa capa se torne granate. Pertenece, igualmente, a las Hermandades de San Isidoro y el Sol, así como a las corporaciones de gloria de la Pastora de San Antonio, la Salud de San Isidoro, las Mercedes de la Puerta Real y el Carmen y Rosario de Santa Catalina.
Costalero veterano, se inició siendo un crío en la procesión infantil del colegio Felíx Rodríguez de la Fuente, origen de la actual Hermandad de Pino Montano. Allí lo haría sacando el paso de palio, acompañado por otro gran costalero macareno, Rafalito Aguilar, siendo, paradójicamente, el primer capataz de aquellos pasos Antonio Hierro.
Luego vendrían el paso de la Virgencita de Belén, comandado por Pepe Monge, el del Duelo de la Hermandad del Santo Entierro con Ramón Castro, el misterio de los Panaderos con Paco Arnaiz, antes de entrar a formar parte del misterio de la Sentencia de la Macarena, donde esta Madrugá cumplirá las bodas de plata bajo sus trabajaderas, veinticuatro de las cuales las hizo bajo el mando de su querido Miguel Loreto. Ha sacado como costalero también otros pasos como la Custodia de la Hermandad de Pasión, la Borriquita de Cantillana o el Varón de Dolores de la Hermandad del Sol.
Amplia es ya la trayectoria en el mundo de los martillos, reconociendo el magisterio que dos grandes amigos suyos, Pepe Monge y Antonio Hierro, han ejercido en su formación como capataz. Con Pepe Monge se inició en la Virgencita de Belén como contraguía, habiendo sacado igualmente los pasos de la Virgen de la Humildad y el Nazareno del Polígono de San Pablo, la Pastora de San Antonio, la Virgen de Guadalupe de la Misericordia y, sobre todo, la Virgen de Regla de su querida Hermandad de los Panaderos, con la que pudo vivir su Coronación Canónica y la salida extraordinaria de Madrid con motivo de la JMJ.
Con Antonio Hierro se estrenaría tocando el martillo en la salida extraordinaria de la Virgen del Tránsito del Pozo Santo, alternándose en las funciones de capataz y contraguía en los pasos del Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro, la Virgen de las Nieves y la Custodia de la misma Hermandad, así como en el paso de San Isidoro de la Procesión del Corpus de la Catedral de Sevilla.
Ha sido igualmente, contraguía del paso de la Virgen de la Salud de San Isidoro, con Juan José Badía como capataz del paso, y capataz y contraguía de los pasos del Varón de Dolores, Santiago Matamoros de Aznalcázar y Virgen del Carmen del Santo Ángel, estos últimos con José Manuel Palomo como capataz principal.
En definitiva, un amplio currículum como cofrade, costalero, contraguía y capataz, que se ve ahora refrendado con su nombramiento como capataz principal de la Virgen del Rosario de Santa Catalina. Y si Dios quiere, allí que estaremos todos sus amigos para arropar a nuestro Rafael Gordillo en su estreno como capataz. Lo de menos es si es debajo del paso, junto a él con la caña o la cantara, o como simple espectador. Lo importante es que él pueda demostrar todas sus sevillanas maneras al frente de los pasos.
Y como dice el amigo José M.ª Batista, Bati, y todo esto sin pertenecer a ninguna saga de capataces y sin que sus apellidos sean Ariza, Villanueva, Santiago, Rechi, Franco o Bejarano, (siempre desde el respeto a estas míticas sagas de capataces).
Muchas felicidades Luismi, te lo mereces. Un fuerte abrazo
(Foto by Pasión en Sevilla)
En definitiva, un amplio currículum como cofrade, costalero, contraguía y capataz, que se ve ahora refrendado con su nombramiento como capataz principal de la Virgen del Rosario de Santa Catalina. Y si Dios quiere, allí que estaremos todos sus amigos para arropar a nuestro Rafael Gordillo en su estreno como capataz. Lo de menos es si es debajo del paso, junto a él con la caña o la cantara, o como simple espectador. Lo importante es que él pueda demostrar todas sus sevillanas maneras al frente de los pasos.
Y como dice el amigo José M.ª Batista, Bati, y todo esto sin pertenecer a ninguna saga de capataces y sin que sus apellidos sean Ariza, Villanueva, Santiago, Rechi, Franco o Bejarano, (siempre desde el respeto a estas míticas sagas de capataces).
Muchas felicidades Luismi, te lo mereces. Un fuerte abrazo
(Foto by Pasión en Sevilla)
Palquillo.
ResponderEliminarY además te ha faltado añadir algo querido amigo Rafael, Luismi ha sembrado durante mucho tiempo y hoyu por hoy cuenta con lo mejor que un capataz puede tener, que es la fidelidad, el cariño y el aprecio de toda una cuadrilla de amigos que están ahí para lo que pudiera hacerle falta.
Un abrazo.
allí estaremos arropandolo...como algunos hicimos cuando lo mereció en el Sôl...
ResponderEliminarFELICIDADES MASAY.
ResponderEliminarEnhorabuena a un gran cofrade, gran costalero y mejor persona
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