En la vida, en ocasiones, debemos tomar determinadas decisiones pensando en un bien común que no siempre cuentan con el respaldo ni en el beneplácito de la mayoría. La valiente decisión tomada por Óscar Martínez Gaitán de que la Hermandad del Prendimiento y Rosario pase este año por la calle Ventanas, para ahorrar a su cofradía un insufrible parón y una hora de recorrido, ha sufrido todo un despropósito de críticas y pegas, las cuales duelen aún más cuando son pronunciadas por los más cercanos.
El domingo por la mañana se hizo la prueba real con ambos pasos y ocurrió lo que tenía que ocurrir y lo que muchos intuíamos, que ambos pasos cabían. Así que, parafraseando el conocido pregón de Antonio Rodríguez Buzón, diremos aquello de:
"Viene por calle Ventanas, y por la calle Ventanas no cabe".
(Foto by Manuel Martínez Olmedo)
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