Ahí lo tienen ustedes, mi padre, Rafael Ríos Rodríguez, posando orgulloso ante sus Titulares con su medalla de plata que reconoce su pertenencia continuada durante cincuenta años a su Hermandad de la Bofetá. Y lo acompañan dos ilustres, Jesús Enrique Rodríguez Gálvez, el hijo de Enrique y Lolina, y Manuel Castrillo. Entre los tres suman 150 años de pertenencia a la Hermandad. Casi ná. Ojalá algunos podamos seguir su ejemplo y algún día, orgullosos, posemos también con dicho reconocimiento.
(Foto by José Ramón Ríos Delgado)
Lo prometido es deuda...
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