viernes, 20 de abril de 2012

LO QUE MUCHOS LLEVAN TODA LA VIDA BUSCANDO


La anécdota no es mía, la escuché por boca de Pedro Domínguez, uno de los comentaristas de Giralda TV que en la pasada Semana Santa cubría la retransmisión del paso y salida de las Hermandades y Cofradías. Comentaba este periodista que el cineasta italiano Michelangelo Antonioni, reconocido militante de izquierdas y declarado abiertamente agnóstico, visitó nuestra ciudad con motivo de un seminario internacional de cine que organizaba la Fundación Luis Cernuda.

 Antonioni vino acompañado por su inseparable guionista Tonino Guerra, el cual ya había visitado nuestra ciudad en varias ocasiones, sobre todo, durante su estancia en Carmona, ciudad en la que se rodó la "Carmen" de Rosi, de la que Tonino también fue su guionista. En una de esas visitas giradas a Sevilla, Tonino Guerra adquirió varias estampas de la Macarena que llevó consigo en su equipaje. Poco después del aquella visita, se le detectaba un tumor cerebral, del que sería operado con éxito en Georgia. Lo primero que vio al despertarse en un cama de un centro hospitalario sueco fue la fotografía de la Macarena que su esposa, atea confesa al igual que él, mandó colocar sobre la cabecera de su cama. Desde entonces esta fotografía siempre le acompañó, hasta que desapareció. Tras buscarle infractuosamente, su asistenta reconoció ser ella la sustractora de la fotografía de la conocida por ellos como“Madonna di Siviglia”. Tenía un hijo "secuestrado por la droga" y aspiraba a que él se curase por intencersión de la Virgen de la Esperanza, lo mismo que había logrado con Tonino Guerra. Obviamente, el conocido guionista le dejó que se la quedase.

Esta historia debió Tonino contársela a Antononioni, el cual, quizás motivado por la curiosidad, pidió visitar la Basílica de la Macarena, accediendo al camarín de la Virgen, que la Hermandad accedió a abrirle para la ocasión. Al contemplar el bello rostro de la Señora de Sevilla, en la intimidad de su camarín, no pudo más que exclamar: “Tienen ustedes la suerte, sólo con venir aquí, de poder contemplar lo que toda mi vida he buscado: la Esperanza".

De su visita a la Basílica de la Macarena se llevó esta preciosa anécdota y dos fotografías de la Esperanza que lo acompañaron por siempre.

Estamos tan acostumbrados a tenerla tan cerca, que en ocasiones no nos damos cuenta de lo importante que es allende nuestras fronteras y, sobre todo, en la vida de muchas personas. Quizás por esto, no esté de más recordar que tenemos en Sevilla lo que otros llevan toda la vida buscando.

(Foto by Macarenos del Señor de la Sentencia)

2 comentarios:

  1. Cosas como ésta ponen los pelos de punta. Muchas gracias, porque no conocía la historia. Espero que hayas pasado una gran Semana Santa Rafa. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  2. Gracias a tí Pepe pues me consta que eres uno de los fieles "parroquianos" de este blog. Un abrazo

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