SANTA BÁRBARA Y LA ABUELA GRACITA

(Retablo de Santa Bárbara, Parroquia de Santa Cruz de Sevilla)

No era mi abuela Gracia muy amante de las tormentas, los truenos y los relámpagos. Diría más bien que le causaban pavor, así que en días como hoy, cuando el cielo jarreaba con fuerza, no solía moverse mucho de casa. Y paradójicamente descolgaba el teléfono para llamar a las casas de los suyos para saber si estaban todos bien. Era como una pequeña tradición, relámpago o trueno y sonaba el teléfono en casa. Eso y esta oración que tantas veces le escuché musitar en días de aguas y lluvias, son otro recuerdo más de aquella excepcional mujer, que fue mi abuela Gracia.

Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita.
Y en el ara de la cruz,
nuestra muerte,
amén, Jesús.

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