viernes, 9 de septiembre de 2011

EL ANTECEDENTE DEL CRISTO DE LA CLEMENCIA DE SEVILLA

Cristo de la Clemencia, vulgo "de los Cálices" -1603-. Catedral de Sevilla

Cristo del Auxilio, -hacia 1602-. Convento de la Merced de Lima (Perú)

Que Juan Martínez Montañés fue un excelente escultor e imaginero del protobarroco sevillano es algo que ya a nadie sorprende y todos conocemos, hasta el punto de que fue calificado por sus contemporáneos como "el Dios de la Madera", y por el profesor Hernández Díaz como "el Lisipo andaluz".

El antecedente directo del Cristo de la Clemencia de la Catedral de Sevilla, más conocido como "Cristo de los Cálices", es este Crucificado del Auxilio, imagen ya reconocida definitivamente como obra documentada de Juan Martínez Montañés y fechada entre 1602 y 1603, que se encuentra en el Convento de La Merced en Lima (Perú). Es una de las muchas imágenes que partieron de Sevilla con rumbo a Hispanoamérica. Su parecido con el Cristo de los Clemencia, obra encargada por el arcediano de Carmona, D. Mateo Vázquez de Leca el 5 de abril de 1603, no ofrece duda alguna, pues además existe un documento de ejecución del crucificado, hoy conservado en la Catedral de Sevilla, donde se suscribe que "ha de ser mejor que uno que hice… para las provincias del Perú… Tengo gran deseo de acabar y hacer una pieza semejante para que permanezca en España y que no se lleve a las Indias ni a cualquier otro país, para renombre del maestro, que la hizo para gloria de Dios".

El Cristo del Auxilio, iconográficamente está representado muerto, con la cabeza caída sobre el esternón, paño de pureza con la moña sobre la cadera derecha y las piernas cruzadas, con sendos clavos en los pies, según consta en las "Revelaciones" de la monja visionaria y mística sueca Santa Brígida. Estas "Revelaciones" son recogidas por Francisco Pacheco en su tratado del "Arte de la Pintura" influyendo notablemente en las obras de sus discípulos y amigos Alonso Cano, Velázquez y Martínez Montañés, así como en las obras de otros contemporáneos como Zurbarán.

Es este Cristo del Auxilio un crucificado "tratadisticamente puro", convicciones que el propio Martínez Montañés romperá al realizar el Cristo de la Clemencia, al que su comitente, Vázquez de Leca, pide expresamente que sea "un Cristo vivo, que lo mire a los ojos, para redimirle de los muchos pecados cometidos por su Alma". Al comprobar el escultor giennense que la pierna izquierda montada sobre la derecha rompía la línea de visión del fiel a los ojos de la imagen es por lo que decide cambiar la postura de las mismas. Sin embargo, ambas presentan las piernas cruzadas, quizás por influencia de un Crucificado realizado por Miguel Ángel, copiado en 1597 por Jácopo de la Duca, que muy posiblemente Martínez Montañés conociese por estampas.

En definitiva, dos excepcionales obras que ponen de manifiesto la calidad atesorada por el que sin duda es y será el mejor imaginero y escultor de Dios.

(Foto y algunos datos by José Pinado y Tertulia Los Jartibles de Facebook & platea.pntic.mec.es)

4 comentarios:

  1. BUENISIMO ARTICULO. FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS RAFA.
    LORENZO.

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  2. Muchas gracias Lorenzo por tu comentario y por pasarte por este humilde blog. Un fuerte abrazo

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  3. Eres el mejor Historiador de Arte del mundo. Magnífico articulo. Olé tú. ole tu blog y la madre que te parió. un abrazo. Fdo: Tú amigo Cañete.

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  4. Gracias amigo!! Tus palabras me animan a seguir investigando y amando este mundo tan apasionante!

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