viernes, 21 de enero de 2011

EL EXTRAÑO PERSONAJE



Maniático, "fobiático", rencoroso, caprichoso, mentiroso, ladrón y un largo etcétera son los calificativos que podría usar contra este personaje, Antonio Rodrigo Torrijos, antiguo militante de CC.OO., muy conocido por su radicalidad, metido a político, para el que IU, es decir su partido, están por encima de la ciudad, los ciudadanos y sus necesidades. Ante todo los ideales.

Eso pensaba yo de este personaje de chiste, hasta que ha dado la cara de lo que es. Ya me empezó a resultar extraño que el grupo de IU votase en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla a favor del cambio de la denominación de una calle, cuando el nombre escogido para dicha vía era el de una Virgen. Después ya lo entendí. Lo de menos era rendir el justo homenaje en el nomenclátor del viario de la ciudad a la devoción que Sevilla profesa a la Esperanza de Triana; lo importante era quitarle la calle al político fascista José M.ª Sánchez Arjona.

No asiste nunca a una celebración católica en la Catedral de Sevilla de las cuatro o cinco oficiales que hay al año (San Clemente, Corpus, San Fernando, Virgen de los Reyes, etc.); tampoco acude nunca a las Funciones por Votos que la ciudad renueva cada año al Cristo de San Agustín, la Virgen de la Hiniesta o la Virgen de las Madejas so pretexto de los ideales de su partido. Ya decía Marx que "la religión era el opio del pueblo".

Poco o nada ha aprendido del ejemplo dado por otros compañeros de formación política, alcaldes ellos, que si que acudían a todos los actos. Ahí está el caso de Sebastián Martín Recio en Carmona, que fue alzado a hombros de sus paisanos para imponerle a la Patrona de la ciudad, la Virgen de Gracia, las llaves de la ciudad. Llaves que por cierto fueron concedidas por unanimidad a propuesta suya. O el caso de Rosa Aguilar, alcaldesa que fuese de Córdoba, haciendo la peregrinación al Rocío con la Hermandad Filial de Córdoba cuando la misma cumplía sus Bodas de Plata. Pero claro, ellos gobernaban para todos sus conciudadanos, incluso para los que no le votan. Torrijos no, él solo gobierna para los suyos.

Pero, ¡hay Antonio!, ahora se te ha visto el plumero. Vas y le concedes la medalla de la ciudad a la Hermandad del Rocío de Sevilla-Sur. Podría pensar que por un momento se te había ablandado el corazón. Tu motivo era mucho más perentorio. El Rocío de Sevilla-Sur, hermandad humilde y entrañable donde las haya, trabajadora y luchadora como pocas, pertenece a tu distrito, el Distrito Sur. Y mayo se acerca cada vez más. Rastrera manera de obtener votos a costa de las devociones de un barrio.

Pero, como ya dijese Enrique IV: "Paris vaut bien une messe" ("París, bien vale una misa")

(Fotos by Pasion en Sevilla)

1 comentario:

  1. Que bien lo tienes calado, amigo Rafael al BARBITAS TRAGAMARISCOS, un maldito político en el más asqueroso de los sentidos.Es que Martín Recio y Aguilar aún daban prestigio a unas siglas, I.U, que personajes como el TORRIJOS y sus adlateres, ¡vaya con el tal CARLOS VAZQUEZ!, están arrastrando por el fango.Un saludo

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