Calle Sor Ángela de la Cruz, Viernes Santo de 1998. Y Luis León toca el martillo para dirigirse de esta forma a su gente, sus costaleros, poniéndoles en preaviso de lo que hay, de lo privilegiado que son por poder portar el "altar de la Esperanza" ante el "altar de la pobreza". ¿Se puede decir más con menos? Juzguénlo ustedes mismos y disfruten del momento.
Asamblea
Hace 9 años
Qué preciosidad de vídeo, Rafa,cuánta sabiduría y cuánto cariño encierran esas palabras, hay que ser de una madera especial para saber y poder hablarle así a una cuadrilla de costaleros. Gracias por mostrárnoslo. Un abrazo
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