Detalle de la espalda
El "Arquero de la Muerte" antes de su restauración, apreciable en la cantidad de barnices acumulados que oscurecían su policromía
Detalle de la cabeza
Dicen que uno no debe olvidarse jamás de sus humildes orígenes, así que hoy he querido dedicarles esta entrada a los amigos del blog Tertulia La Chata Pelona, donde empecé a escribir y me inicié en el mundo de los blogs.
Y les dedico esta entrada trayendo a este mi humilde rinconcito la imagen de la Canina que era procesionada en la Semana Santa de Lima (Perú). Esta imagen, conocida como "el Arquero de la Muerte" o "la talla de la Muerte", se expone en la antesacristía del Convento de San Agustín de Lima. Según me comenta un amigo cofrade peruano, la misma durante todo el año era expuesta en dicha dependencia para evitar, en lo posible, que los amigos de lo ajeno fuesen tentados de robar en la sacristía.
La imagen fue realizada por el escultor mestizo Baltazar Gavilán, artista activo y muy famoso en el s. XVIII, por encargado de los padres agustinos para que abriese la comitiva, formada por más de 20 pasos, que eran procesionados en la tarde del Jueves Santo limeño. La escultura, realizada en madera tallada y policromada, mide aproximadamente 1,90 cm. y plasma con bastante verosimilitud y grandes dotes de teatralidad, propios del Barroco, a un cuerpo en descomposición empuñando un arco con el que dispararía las flechas de la muerte a las personas que se encontrase a su paso. Sería la antítesis de Cupido que lanzaba sus dardos de amor, llenando de pasión los corazones fríos.
Una leyenda recogida por el escritor Ricardo Palma (1833-1918) en su libro "Tradiciones peruanas" (1872) sostiene que al entrar ebrio a su habitación, la noche misma en que terminó la escultura de La Muerte, Gavilán habría muerto de la impresión que le produjo.
(Fotos by Rubén Cabello, Lahornacina&varios)
oou que cosa mas fea por Dios, que miedo da...
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