SEVILLA EN EL RECUERDO: LA BEATIFICACIÓN DE "LA ZAPATERA DE DIOS"

Imagen de Sor Ángela de la Cruz del Convento de las Hermanas de la Cruz, obra de Mauricio Tinoco, preparada en las andas para ser trasladada a la Catedral donde presidiría la misa de acción de gracias por la Beatificación. Obsérvese que aún va sin aureola, al no haberse proclamado su condición de nueva Beata por el Papa.

Procesión de gloria con la nueva Beata, desde la Catedral hasta el Convento de las Hermanas de la Cruz. El paso es el de la Virgen del Juncal. En la presidencia, junto a Monseñor Fray Carlos Amigo Vallejo, aparecen los hermanos mayores de la Macarena, José González Reina, y de la Amargura, Nicolás Carretero Luque

Los Seises bailando en honor de la nueva Beata ante la presencia de su S.S. El Papa Juan Pablo II

Vista general del real de la feria de Sevilla, con el impresionante altar al fondo

Vista del altar que presidió la ceremonia de beatificación

Momento de la proclamación de la nueva Beata y descubrimiento del lienzo

Uno momento de la celebración del Solemne Pontifical presidido por S.S. El Papa

El altar visto de frente, donde podemos apreciar su magnitud y belleza

Las imágenes que ayer colgué hicieron que vinieran a mi memoria los actos de la Beatificación de Sor Ángela de la Cruz, en la vida civil, Ángela de la Cruz Guerrero, "la zapatera de Dios" y Madre Angelita para toda la ciudad.

Aquella mítica Beatificación, acaecida en noviembre de 1982, fue el acto central de la visita girada a Sevilla por su S.S. El Papa, Juan Pablo II. En un real de la feria de Sevilla que estaba a rebosar, se levantó un excepcional altar, en el que se incluyó una interesante muestra del patrimonio sacro que atesora la ciudad. El frontal de altar de la Sacramental de San Andrés, el magnífico Altar del Jubileo de Juan Laureano de Pina, la presencia de los santos principales de la ciudad, como su patrón, San Fernando Rey -excepcional talla de Pedro Roldán-, los copatrones San Isidoro y San Leandro -obras de Duque Cornejo y Laureano de Pina-, o la Inmaculada de Alonso Martínez, servían de base a un gran resplandor que cobijaba un inmenso lienzo de la nueva Beata (hoy ya Santa) realizado por el escultor e imaginero Antonio Dubé de Luque.

El Solemne Pontifical, que como hemos dicho fue presidido por S.S. El Papa, en la que participaron, entre otros el Cardenal de Sevilla, Dr. José M.ª Bueno Monreal, y el recién llegado Arzobispo Auxiliar, Monseñor Carlos Amigo Vallejo, contó incluso con la participación de los Seises que bailaron de manera excepcional en honor de la Beata, dado que este privilegio lo tienen reservado exclusivamente al Santísimo.

Un magnífico altar que servía de marco a un acto que jamás se ha olvidado en la historia reciente de la Iglesia de Sevilla, como era ver en los altares a una de sus hija más preclaras y querida. Al día siguiente, se celebró una misa de acción de gracias en la propia Catedral de Sevilla, siendo procesionada por vez primera la imagen de la ya Beata desde la Catedral hasta el Convento de las Hermanas de la Cruz, siendo cedido para la ocasión el paso de la Virgen del Juncal.

Dos actos iguales, la proclamación de un nuevo Beato, y dos maneras muy diferentes de proceder.

(Fotos by Consejo de Cofradías & amarguraysilencio)