Festejos de la plantilla en el centro del Nou Camp
Rompo, por primera vez, la tónica cultural-cofrade por la que suele regirse habitualmente este blog, para transmitirles mis sentimientos en torno a algo tan fatuo como es el triunfo cosechado ayer por mi equipo, del que soy seguidor desde la cuna y socio cuando la coyuntura económica así me lo ha permitido.
No es por el 0-2 final, ni porque marcaran dos chavales de la cantera, Jesús Navas y Diego Capel, criados en la ciudad deportiva Ramón Cisneros Palacios de la carretera de Utrera, ni por el homenaje sincero a la memoria de Antonio Puerta, o la gloria de ver alzar la Copa de S.M. El Rey a Andrés Palop Cervera. No, nada de eso mueve esta entrada.
No es por el 0-2 final, ni porque marcaran dos chavales de la cantera, Jesús Navas y Diego Capel, criados en la ciudad deportiva Ramón Cisneros Palacios de la carretera de Utrera, ni por el homenaje sincero a la memoria de Antonio Puerta, o la gloria de ver alzar la Copa de S.M. El Rey a Andrés Palop Cervera. No, nada de eso mueve esta entrada.
Ni el rencor, ni el orgullo. Ni la satisfacción, ni el odio. Solo el sentimiento me mueve a ello. El de la alegría reflejada en el rostro de miles de sevillanos y sevillistas, en el abrazo sincero con el que nos partimos el pecho mi hermano Pepo y yo en cada uno de los goles, en las lágrimas que brotaban por los ojos emocionados de mi padre al ver la dedicatoria de Antonio Puerta. Si esto nos hace ser felices y ser mejores personas, bendito sea.
Hay que ser señores en la victoria y en la derrota. Y ayer mi equipo lo fue. Ni las artimañas federativas, ni el arbitraje, ni la sede de la final a 1000 km. de la "ciudad de la gracia" han podido con la ilusión de cientos de sevillistas. Los mismos que aplaudían al Atlético de Madrid, digno rival, -todo hay que decirlo-, cuando éste recogía su título de subcampeón, mientras que los suyos insultaban a los nuestros al celebrar la victoria.
¡Chapeau!, y nunca mejor dicho, por vuestro comportamiento. Por demostrar que en la ciudad Condal se puede celebrar un título sin destrozar las Ramblas, por demostrar que en Sevilla se puede celebrar un título sin romperle la mano a la estatua que preside una fuente. No es la nuestra la Cibeles, tampoco es la de Neptuno. La nuestra es la que representa a Sevilla, obra de Delgado Brakembury, está en la Puerta de Jerez y la llamamos "de los meones". Curioso, en la Puerta de Jerez, porque solo en Jerez ha demostrado una afición rival querer y respetar a la del Sevilla, sentimiento que es mutuo.
Hemos vuelto a pasear, otra vez, el nombre de Sevilla, a nuestro Santo Rey y Patrón, San Fernando, a la bandera de Andalucía y a la enseña nacional por todos los rincones de España. Qué como dijo nuestro presidente: "Somos sevillanos en Andalucía, andaluces en España y españoles en el mundo".
Para los amigos de las estadísticas, se decía hasta ahora que solo habíamos derrotado en la final de copa a equipos de visten de azul, como el Sabadell, el Racing de Ferroll, el Celta de Vigo y el Getafe. Ayer se derrotó a un equipo que viste de rojo y blanco, aunque alguno seguro que lo justifica diciendo que las calzonas eran azules. Pues vale.
Para los amigos de lo esotérico. Ayer era día 19 de mayo, esto traducido en números es 19 del o5, que si lo juntamos da como resultado 1905, año de fundación del Sevilla FC. Un gol de un jugador con el n.º 16 a la espalda, Antonio Puerta nos cambió la vida; otro gol de otro jugador, que curiosamente también lucía el 16 a la espalda, Diego Capel, nos dió media copa. Y por cierto, dos goles ha marcado Diego Capel en la presente edición de la copa en el Nou Camp, curiosamente, el resultado final cosechado.
Sea como fuere, lo único cierto es que un nuevo título, la quinta Copa de España, viene a ingresar en las vitrinas sevillistas.
Como dijo en su día D. José María del Nido Benavente, al que podremos criticar algunos excesos verbales y algunas formas, pero no su magnífica gestión comercial y económica:
¡¡QUE GRANDE ERES SEVILLA!!
Grande el Sevilla si señor¡¡ enhorabuena a todos los Sevillistas¡¡ Lástima que en la supercopa de España os tengais que enfrentar al mejor equipo del Mundo, mi Barsa¡¡¡¡ éleee jejejejeje
ResponderEliminarUn abrazo Sevillista¡¡
Y mientras tanto el sinvergüenza de Manolo Lama diciendo que se alegraba por la gente de Sevilla, porque como aquí hay muchos parados, así teníamos algo que celebrar.
ResponderEliminar¡¡Qué gran "hi de puta", tal como reza la Celestina, es el cabezón éste, que lo mismo se ríe de un mendigo, que se mete con toda una ciudad!!
Pero ma da igual, ya está la quinta Copa de España, y eso no nos lo quita ya nadie.
Al Manolo Lama lo único que le pasa es que como el medico no le puede recetar supositorios porque se le caen, pues está con el colmillo revirao...jajajaja
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