lunes, 26 de octubre de 2009

MAÑANA DE RECUERDOS........

Un servidor, ante el paso de la Virgen del Rosario, a la conclusión de la Función en su honor.

La belleza de la Virgen del Rosario queda patente en días como éste.

Magistral exhorno del paso de la Virgen del Rosario.

Mi querido niño frito, en las excelas manos de su Madre del Rosario.

Ayer por la mañana, a las 12 horas, celebramos la Función Principal de Instituto que la Hermandad de la Macarena dedica a la Virgen del Rosario, titular letífica de la corporación.

Asistir a dicha función en el último domingo de octubre es asistir a la propia historia de nuestra Hermandad por dos motivos. El primero, rendirle culto y pleitesía a la que ostenta el patronazgo sobre la collación de San Gil. Y el segundo, y quizás aspecto que pasa más desapercibido para los cofrades de a pié, nuestra Hermandad celebra en estas fechas su fiesta mayor porque en los difíciles años del siglo XVIII la fusión entre las antiguas corporaciones del Rosario y la Esperanza permitió que ambas sucistieran. En dicha fusión se acordó que la fiesta mayor coincidiese con los cultos al Rosario, lo que demuestra la pujanza que esta advocación tuvo, llegando incluso a presidir el altar mayor parroquial durante varios siglos.

Mañana de recuerdos porque al proceder a la jura vuelven a tu cabeza los nervios de aquella primera vez, cuando con la medalla colgada al cuello acudía a dicho acto de la mano de mi padre. Recuerdos de los años de acólito y de los innumerables cultos en los que participé, en los que el altar mayor de la Basílica imponía -e impone- sobremanera. Y recuerdos al finalizar la función, cuando un grupo de hermanos ayudamos a Juanito y Ángel Luis a recoger la Basílica para prepararla para la procesión del Rosario, con el trasiego de sillas, bancos, candeleros, insignias, varas.......Uno es hijo de sus recuerdos y en la Juventud de la Macarena me hice cofrade.

Gracias a Dios he tenido la oportunidad de vivir mi hermandad de diversas formas y en diversas etapas de mi vida, pero siempre volvemos al mismo punto de partida, la ilusión que siente tu corazón cuando al atravesar el cancel vuelves a reencontrarte con tus titulares, con tus devociones familiares y por consecuente, con tu propia historia personal.
(Fotos by Pilar Prados Gómez)

3 comentarios:

  1. "Reencontrarte con tus titulares, con tus devociones familiares y por consecuente, con tu propia historia personal".

    Es decir, notar por la gracia del Bautismo la mirada a los ojos de Dios. Y la mano llena de ternura de nuestra Madre, que es como un PILAR que nos permite estar asidos cuando hay calma y cuando hay tribulación.

    Yo era muy niño y un santo sacerdote dijo en una predicación: "Rosario es como la cadena que nos agarra al Cielo". Aquellas palabras me cambiaron la vida.

    Ser, estar, gozar, doler, vivir y morir es pétalo y espina. Y la eternidad, corona del mismo limpio material en términos humanos, y corona de rosas en espíritu y en verdad.

    Me llena de alegría encontrar otro medio mÁs donde comunicarnos. LAVS DEO. Tan sencillo como que me requirieron hacerme una cuenta en gmail para poder dejaros comentarios, y me faltó tiempo.

    Un abrazo lleno de cariño, a los dos.


    REGINA SACRATISSIMI ROSARII. ORA PRO NOBIS.

    POST DATAM:



    Cuando mi padre agonizaba, unos minutos antes de morir, le dije al oido, que es el último sentido que se pierde... "papá, voy a poner en tus manos tu ROSARIO" Y con su rosario en las manos murió.

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  2. Yo desde aquí solo puedo darte las gracias por lo que has hecho por mi en este día.
    Nunca olvidaré lo que he vivido junto a ti. Gracias por hacerme recuperar ilusiones perdidas. Gracias por hacercarme más a la vida de hermandad macarena.Aún siento el nudo en la garganta que se formó este domingo por la mañana y que sin duda se acrecentó sobremanera por la noche.
    Jamás olvidaré este día.

    Ahora solo espero vivir muchas más cosas de este tipo junto a ti y por supuesto que este DULCE SUEÑO en el que me encuentro sumida no pase nunca.
    Una vez más GRACIAS.

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  3. Mi querido Ildefonso, tu comentario me ha sobrecogido sobremanera. Qué bellas vivencias junto a la devoción al Rosario. Gracias por compartirlas conmigo. Nunca un padre, pese a su falta de cordura en algunos momentos, pudo tener mejor hijo que tú por el amor que, pese a los años, le sigues profesando.

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