...y sin tener que llegar a la Catedral, recibiendo el cariño y la devoción de sus hermanos, devotos y vecinos que estos días tornan su alma en morada. No era consciente mi tío Pepe Orellana, hasta que punto, iba a ser de vital importancia en el asentamiento de la devoción al Señor de la Sentencia aquella idea que barruntó su cabeza, siendo Mayordomo de la Esperanza: poner al Señor en Besamanos todos los primeros viernes de mes.
Ese simple gesto, su anual Vía-Crucis y el mando de la cuadrilla del Señor por parte de Miguel Loreto hicieron el resto... Como dice mi buen amigo Fran Narbona, hoy son 1.200 almas moradas las que lo acompañan con cirio en Madrugá del Viernes Santo. ¡Por algo será...!
(Foto by De Sevilla Miarma)
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