jueves, 28 de julio de 2011

TONTERÍAS COFRADES (V)


La fotografía la he visto en varios blogs, entre otros el de los amigos Jaime Galán y El Guindi. La misma es un auténtico esperpento, y si en su día critiqué a un señor por portar un costal con la fotografía del malogrado Antonio Puerta impresa, -y conste que soy sevillista-, lo mismo digo ahora del gachó que no he tenido otra feliz ocurrencia que hacerse un costal con una sábana del Real Betis Balompié.

Creo que salir de costalero es algo mucho más serio que jugar a hacer la pantomima con las hechuras del costal, lo mismo que creo que a una institución centenaria como es el Real Betis Balompié no le hagan mucha gracia este tipo de situaciones, máxime cuando el que ha sido su presidente hasta hace un mes, D. Rafael Gordillo Vázquez, otro mito del deporte en esta ciudad, haya ello jamás ostentación de su pasión verdiblanca cuando cumplía y cumple en su labor como costalero en la Hermandad de los Gitanos.

Lo dicho, que como ya dijese el mítico Rafael "el Gallo": "hay gente pa tó".

(Foto by blog de Jaime Galán y Guindi)

QUERIDO JUAN ARZA


Aunque tarde, no me resisto, por su belleza, a colgar este artículo en mi blog, dedicado a uno de los mitos del futbol sevillano y sevillista como fue Juan Arza. Para quitarse el sombrero ante el soberbio texto de Antonio Barbeíto, uno que por sus poros transpira sevillismo.

¿Tú qué sabes, si tú no has visto jugar a Juanito Arza? La cogía, se regateaba hasta al del marcador, y se iba tan niño y tan chulo y se entretenía en contarle los nudos a la red… Y yo no lo vi, Juan, yo no lo vi. Tú fuiste siempre un relato en la voz de mis cercanos, un eterno en las jugadas eternas que relataban los hombres que alguna vez te vieron. Tú no estabas en aquellos primeros álbumes donde mi niñez soñó con ver todo el fútbol en el «Sánchez-Pizjuán». Yo no lo vi, Juan. Pepe Castro, nuestro querido vicepresidente, siempre que me ve me saluda con aquella frase del pregón del centenario del Sevilla: «Y yo no lo vi, no lo vi». No, no te vi, Juan. Tú estabas en las vitrinas de la gloria terrenal y deportiva y yo no alcanzaba a esas vitrinas.

Mi padre me hablaba de ti, de tus tardes gloriosas, como me hablaba de alguna noche mágica de Pepe Marchena. Y yo trataba de imaginarte mimando el balón por el interior derecho de la yerba, como quien enseña a andar a su primer hijo. Por eso, cuando alguien se ponía a hablar de fútbol alabando las excelencias de algún chaval que jugara bonito, la respuesta era siempre la misma: «Tú no viste jugar a Juanito Arza». No, no te vi, Juan, yo no lo vi, digo aquel milagro tuyo con el balón en los pies. Quizá por eso, cuando te conocí, te buscaba para sentirte cerca y hablarte de quienes me hablaban de ti. Ya no estaba vivo mi padre, para haber presumido ante él de conocer a Juanito Arza y de tener fotografías con él, como las tengo, o aquel abrazo en el Lope de Vega aquel octubre del centenario. Vimos juntos algunos partidos de fútbol, y tú, tan prudente, jamás reseñabas lo negativo. Una tarde de fútbol te pregunté: «¿Hay algún futbolista del Sevilla de ahora que pueda recordarme al diablo que fuiste en el césped, Juan?» Me costó trabajo sacarte un nombre, pero al final lo dijiste, bajito, como si fueras a ofender a alguien con decirlo: «Quizá… Jesús Navas».

Guardo un abrazo sevillista —todavía tú con las heridas frescas de una caída— impagable. Fue en el antepalco. Allí hablaba con Antonio Valero y Manolo Ruiz Sosa. Llegaste tú, te uniste al grupo, y en un momento abrí los brazos para abrazaros a los tres al mismo tiempo, y sentí, Juan, como si hubiese abrazado al más cálido y humano escudo del Sevilla. Se nos fue por la banda, camino del último vestuario, Manolo Ruiz Sosa, con la promesa de un arroz en Coria. Y ahora, ayer, te vas y enlutas el blancor creciente del sevillismo. Y yo no quiero verlo, querido Juan; no quiero saber que te has ido a decirle a Dios cómo se juega al fútbol.

(Texto by Antonio Barbeito&ABC de Sevilla)

martes, 26 de julio de 2011

DÍA DE SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA, ABUELOS DE JESÚS

Las imágenes de San Joaquín, Santa Ana y la Virgen Niña, de la parroquia de la Magdalena, en la procesión del Corpus de 1928. El paso usado es el antiguo de la Virgen del Amparo.

Hoy conmemora la Iglesia la festividad de San Joaquín y Santa Ana, abuelos maternos de Jesús. Vaya por este motivo mi felicitación a todos los que en este día celebran su onomástica, con un especial recuerdo a mi tía y a mi prima Ana, que celebran su santo en esta jornada.

Les dejo con esta bella fotografía del conjunto escultórico de San Joaquín y Santa Ana de la Parroquia de la Magdalena, obra anónima del s. XVII, atribuida a Fco. Antonio Ruiz Gijón -solo las imágenes de la Virgen Niña y Santa Ana-

(Foto by Archivo Rafael Ríos Delgado)

lunes, 25 de julio de 2011

¡¡¡SANTIAGO........... Y CIERRA ESPAÑA!!!

"Santiago Matamoros" (1750).
Giovani Battista ó Giambattista Tiépolo [Venecia, 1696- Madrid, 1770]

Hoy 25 de julio, festividad de Santiago El Mayor, España renueva la protección y devoción a dicho santo. Lástima que las decisiones de los políticos nos privarán del festivo que durante tantos siglos la nación observó, celebró y conmemoró.

Vaya esta entrada, por lo tanto, para felicitar a todos los Santiagos, Jacobos y Jaimes que hoy celebran su onomástica y a los que, sintiendo el orgullo de ser españoles, siguen conmemorando este día.

(Foto by www.reproarte.com)

viernes, 22 de julio de 2011

VUELVEN LAS "MUDANZAS GALLEGO" (2)





El pasado martes se procedió a la mudá del paso de misterio de Jesús ante Anás con destino al municipio cordobés de Las Ramblas, donde en el taller de Juan García se acometerán diversos arreglos y reformas.

Para dicho traslado fue necesario montar el paso a un camión especial que estaba ubicado en la calle Narciso Bonaplata. Fue precisamente la subida al camión de la andas, debido a lo estrecho del mismo, donde se pasaron los momentos más duros.

Nuevamente la cuadrilla de la Bofetá dio muestras de su compromiso con la Hermandad, al aparecer más de cuadrilla y media a esta citación, pese a que solo estaba convocada una de las cuadrillas.

Les dejo con algunas fotografías de dicho traslado.

(Fotos by Manolo Casal y Jorge Durán Rubio)

jueves, 21 de julio de 2011

MIGUEL LORETO, JULIO APARICIO, DALI...


La vida estival va transcurriendo, en Sevilla, entre huevos rotos y solomillos vuelta y vuelta en “Volapié”, cantes por bulerías a pelo de Antonio “El Marsellés” y homenajes a Miguel Loreto, un cofrade para el recuerdo, una leyenda entre costaleros, nazarenos y armados al que amigos y admiradores están agasajando por doquier a cuento de su despedida como capataz del Cristo de la Sentencia, después de treinta y tres años al mando del paso. “O se le quiere, o se le odia”, dice su sobrino Rafael. Pasa lo mismo con el toreo de su pariente, Julio Aparicio.

Yo ya tenía el artículo conmemorativo de su adiós no tanto como preparado, pero sí más o menos en gestación, desde que vi entrar en La Campana el paso de “La Borriquita” y me acordé de que la palmera, que protege del rigor solar a Jesús, es el habitáculo tradicional del Ave Fénix. Ya me venían las ideas, las frases, los floreos a la cabeza: Miguel lleva el paso de “La Sentencia”, y una sentencia iba a ser cada uno de los muletazos de Julio a los de Cuvillo. La ovación de gala a Miguel en La Campana iba a fundirse en la historia con la recibida por Julio en la boca de riego de la Maestranza. Julio iba a resurgir como el Ave Fénix, y todo eso… Que no son, perdónenme que les diga, recursos baratos ni facilotes, porque hay que saber un poco de mitología celeste y terrena, es decir, de cosas acerca de las cuales casi todo el mundo -y discúlpenme otra vez- está pez. Que hay que estar puesto, vamos.

Pero vino la lluvia a cargarse la Semana Santa y, con ella, la despedida formal de Miguel, como los aires de la plaza -poco después- a postergar la nueva entrada en Jerusalén y el renacimiento de Julio de sus propias cenizas. Si nunca llueve a gusto de todos, esta Semana Santa el agua no cayó al de casi nadie.

Pero la vida está hilada también con los hechos llevados a cabo en el mundo de la imaginación y de los sueños, tan reales o más que los reseñados por los anuarios y estadísticas de la vida cotidiana oficial. Salvador Dalí señaló un día, entre sus obras nunca realizadas, su pensamiento de arrojar a Gala al vacío desde lo alto de la catedral de Toledo. Por lo que fuera, nunca llegó a consumar aquella su obra maestra. No sabemos de qué habría muerto la tarotista y ninfómana rusa, si por el impacto físico contra el polvo toledano o por el éxtasis del impacto artístico.

De cualquier modo, ni para decir adiós ni para resucitar hace falta ni a Miguel ni a Julio lanzarse al abismo desde las amuras de ninguna catedral. Algo de la propia naturaleza de la catedral, del vértigo y del impacto reside permanentemente en ellos y en sus silencios, como en todos los individuos que, sin pretenderlo, encarnan en sus personas y despiden en cada uno de sus gestos el alma eterna de una calle, un templo, un arte o una fe. ¡Ay de aquellos no predestinados, ya desde antes de su concepción y hasta milenios después de haber muerto, para palpitar al unísono con el corazón sutil de los lugares que les vieron nacer, llorar, amar, triunfar, caer y volver a levantarse!

Después de haber sido testigo de cómo Manzanares ha sido capaz de devolvernos la suerte de matar a recibir, no me cabe la menor duda de que la recuperación del Códice Calixtino o la próxima faena para la historia de Julio Aparicio son mera cuestión de tiempo. En cuanto a Miguel Loreto, abandonados ya los trastos de capataz, yo le visualizo apoderando a algún torero. ¿Por qué no? Miguel Loreto, que no en vano viene de familia de marisqueros, como “El Pipo”, bien podría hacer con Curro “Chicuelo” u otra joven promesa lo que aquel hizo con “El Cordobés”. Cosas que se le ocurren a uno, sí. Pero es que, de una manera u otra, hay que estar en el lío.

(*) Publicado en El Imparcial.es

(Texto by: Joaquín Albaicín para www.Sevillatoro.com)

miércoles, 20 de julio de 2011

HOY HABRÍAS CUMPLIDO 110


Decía hoy mi perfil de Facebook:

"Se fueron demasiado pronto o se fueron simplemente... Cuando miramos al cielo nos gusta pensar que miran por nosotros. A menudo nos acordamos de ellos, por la mañana, por la noche mirando las estrellas, una fecha, una canción, un lugar, un olor....

En memoria de los ángeles que nos dejaron. Copia esto en tu muro si extrañas a alguien que hoy te mira desde el cielo".

-Hoy, querida abuela Gracia, habrías cumplido 110 años. Y aunque te fuiste un lejano 28 de agosto de 1991, jamás he dejado un solo día de acordarme de tí, de pensar en tí. Por eso preside tu foto mi cabecera de la cama, junto a mi Virgen de la Esperanza, con la que estoy seguro que te encuentras. Y por eso cada noche, al acostarme, mi último beso es para tí. Porque no pasará un día en que no te tenga presente, por todo lo que me quisiste, por todo lo que te quise y te quiero. Se va la persona, pero queda su recuerdo, sus gestos, sus caricias, su amor a raudales. Qué más da que no esté tu cuerpo orondo para abrazarte, si sé que me queda tu cariño.-

Un beso abuela, de tu nieto que siempre te querrá. Rafalito

(Foto by: Archivo Rafael Ríos Delgado)

viernes, 15 de julio de 2011

EL MEJOR MOMENTO DE UN JUEVES SANTO ACIAGO

De pié: Jesús y Luis Miguel Sánchez Fajardo, Rafalito Aguilar y servidor. Agachados: Pepe Gómez, Ángel Hermógenes Fernández Alonso y Juan Antonio Carmona Ramos

La Semana Santa se había torcido ya inmisericordemente. Tras la injusta mojá que la cayó a mi Cristo de la Bofetá el Martes Santo, y con el pequeño oasis que supuso la jornada del Miércoles Santo, el resto de la semana se había encerrado en agua. Ninguna cofradía se arriesgó a procesionar en la tarde del Jueves, como tampoco sucedería en la Madrugá, Viernes Santo y Sábado Santo, con la excepción de la Hermandad del Sol, hasta la luz nueva que nos devolvió el Cristo de la Resurrección.

La tarde-noche de ese Jueves Santo aciago un grupo de costaleros y aguaores del Cristo de la Sentencia acudimos a postrarnos a las plantas del Señor de Sevilla. Esto es posible gracias a concordia que a principios de siglo firmaron las Hermandades del Gran Poder y de la Macarena, por mediación del recordado arzobispo y beato, Marcelo Spínola y Maestre. Desde entonces, la Hermandad de la Macarena tiene la deferencia de dejar a los hermanos del Gran Poder rezar ante nuestros Titulares, siendo correspondidos en San Lorenzo de igual modo.

Muchos me habían comentado de lo mágico de aquella visita. Por boca de Manolito Ruiz sabía de la impresión de pisar las entrañas de la Basílica del Señor, donde entrabas orgulloso y salías moralmente derrotado ante la contemplación del Hijo de Dios. Pero en la vida, para conocer como son esas experiencias no hay nada como vivirlas en primera persona.

Y allí acudimos, pese a que a la hora fijada para ir al encuentro del Señor, ya jarrucheaba el cielo agua por doquier. Accedimos a la Basílica por la puerta que da la calle Pescadores y donde pudimos disfrutar de Su presencia, prácticamente solos, con la sola compañía de varios hermanos del Gran Poder. Y de igual modo, también pudimos encogernos ante la belleza sublime y desconocida de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso.

De aquella histórica vivencia, queda el recuerdo de esta entrañable fotografía, que nos hará recordar la aciaga Semana Santa del 2011 con un halo de ternura.

(Foto by Jesús Sánchez Fajardo)

miércoles, 13 de julio de 2011

VUELVEN LAS "MUDANZAS GALLEGO"



Como el pico a la ensaladilla, como la sardina asá al chiringuito, como el tinto con casera al verano, nadie comprendería que es pertenecer a la cuadrilla de Jesús ante Anás sin las consabidas mudás extemporales de los Hnos. Gallego, lo que hizo que hace muchos años sus propios costaleros los rebautizaran como "Mudanzas Gallego".

Y las ha habido de todos colores y hechuras, cortas y largas, de verano y de invierno, pero siempre con un denominador común, la amplia asistencia de sus integrantes a las mismas. Ya sea en junio, julio, agosto, septiembre o diciembre, no hay costalero bofetero que no se precie de haber echo unas cuantas mudás durante sus años de pertenencia a la misma. Hasta el punto de que, por San Lorenzo, los años como costalero se cuentan por mudás extemporales, que no por Martes Santo.

Lo dicho, allí estaremos, cumpliendo con la obligación.

(Foto by: laquintadetxomin.blogspot.com)

lunes, 11 de julio de 2011

LA SONRISA DE UN PAPA



Muchas fueron las muestras que dio a lo largo de su vida, el ya Beato Juan Pablo II, de su humanidad, no solo durante su larga y penosa enfermedad, a la cual abrazó con entereza, sino con su apoyo y cariño a los más necesitados y desprotegidos, como niños, enfermos y ancianos.

Por todo ello reconforta tanto ver a un Papa riendo a carcajadas, sanas y espontáneas, con la actuación de Japo, un payaso español que actúa siempre de manera altruista para niños. Disfruten del vídeo.

(Vídeo: youtube)

sábado, 9 de julio de 2011

UNO DE LOS NUESTROS

Se retira un señor, pero quedará por siempre su recuerdo y su labor en la cuadrilla del Cristo de la Sentencia

Miguel Loreto Bejarano, durante su intervención para agradecer la presencia de los asistentes
a su homenaje

Costaleros, antiguos y actuales, de la cuadrilla del Señor de la Sentencia, junto al homenajeado, Miguel Loreto Bejarano

En el homenaje a Miguel Loreto, con los hermanos Luis Miguel y Moisé Sánchez Fajardo y Antonio García Rodríguez, Secretario de la Esperanza

Invitación para asistir a la cena-homenaje a D. Miguel Miguel Loreto Bejarano y D. Ignacio Guillermo Prieto

El pasado jueves asistimos a un acto de justicia, como fue el homenaje tributado a dos macarenos de pro, Miguel Loreto Bejarano, Capataz del Señor de la Sentencia durante treinta y tres años, e Ignacio Guillermo Prieto, Capitán de la Centuria Romana Macarena en la última década.

Poco puedo decir de la valía de Ignacio Guillermo como Capitán, pues eso corresponde a otros hermanos macarenos, integrantes o aspirantes de la Centuria Romana, que conocen a la perfección la bonhomía de este hombre.

Pero si puedo hablar de Miguel Loreto, de mi CAPATAZ, con mayúsculas, pese a que jamás he sido su costalero, porque él ha sido el corazón, morado como la púrpura, que ha mandado los corazones de muchos macarenos que en estos años han paseado a mi Cristo de la Sentencia.

Recuerdo una discusión que mantuve en una ocasión con un capataz sevillano, en la cual él me conminaba a que le dijese cual era, a mi juicio, el mejor capataz de Sevilla. Mi respuesta fue clara: D. Miguel Loreto Bejarano, por una razón sencilla, porque él era quien comandaba el paso de mi Cristo. Poco me importaba lo demás, su falta de técnica, su falta de oficio, etc., porque, por encima de todo, al frente de mi Cristo se encontraba un macareno, un macareno de corazón púrpura para el que su norte y su guía eran el Señor de la Sentencia.

Y es que, si por algo destacaba Miguel Loreto, era por su gran corazón, que le impedía actuar incluso contra quienes le ponían zancadillas, pues eso sería ir contra un macareno. Hoy os cuento una vivencia tenida junto a él, que me conquistó para siempre y que me hizo guardarle por siempre la cara y el respeto.

Corría el año 1997, en el que yo entonces actuaba como acólito macareno en el paso del Señor de la Sentencia. Fue una estación de penitencia difícil, pues solo unos meses antes no enteramos de que mi madre debía someterse a una operación, con la duda de si aquello que debían extraerle sería maligno y escondería una enfermedad mucho peor.

A la altura de la calle Parras, y tras un soberbia saeta de Pastora Soler desde el balcón de los Pavón, ya no pude aguantar más y rompí a llorar, soltando en mis lágrimas toda la tensión acumulada, toda la rabia y todo el miedo que me había tragado durante la larga jornada de la Madrugá, donde las vivencias y los recuerdos empezaban a agolparse en mi cabeza. Solo la posible pérdida de mi madre, en aquellos años, me embargaba en una desazón que no por desconocida, quería que volviese a repetirse.

Desconozco quien se lo diría o cómo se enteró. Solo sé, que en la esquina de Parras con Escoberos, Miguel me llamó, ante con mis ojos llorosos, llamó al paso para dedicarme una levantá, para mi madre se pusiese buena y pudiese acompañar a mi Cristo muchos años. ¿Hizo el Señor de la Sentencia el milagro cotidiano de que al final todo quedase en un susto y no hubiese nada maligno en aquella extracción? No lo sé. Lo que si sé es que yo vi alzarse a los cielos, como una oración, la mayor plegaria conjunta que jamás un grupo de macarenos había realizado.

Desde entonces supe que mi Cristo sería por siempre el Señor de la Sentencia y que Miguel Loreto sería por siempre mi capataz, pese a que nunca haya tenido el privilegio de ser su costalero. Es por ello que para mí, Miguel Loreto será siempre..."uno de los nuestros".

(Foto by Moisés Sánchez Fajardo, Fran Narbona y web Hermandad de la Macarena)

martes, 5 de julio de 2011

AL AMIGO FCO. JAVIER PADILLA


Nos conocimos siendo los dos unos niños, cuando empezamos a pulular por nuestra común Hermandad de la Bofetá. Su abuelo, Julio Padilla, era una institución en la misma, hasta el punto de que mi padre siempre se refería y se refiere a él como D. Julio.

Juntos fuimos creciendo, albergando los sueños y las ilusiones propias de la edad, algunas cumplidas y otras no, así como diferentes etapas, ya en el cuerpo de acólitos, o ahora en la cuadrilla de Jesús ante Anás, el Cristo más valiente de toda Sevilla. Y es que los dos llevamos a gala el ser bofeteros, pero bofeteros de Jesús ante Anás.

¿Anécdotas? Muchas, como aquel Martes Santo de agua matutina en que nos peleamos con el repartidor de cierta cerería ubicada en el barrio. O el gozo cuando en el año 2003 fuimos los primeros en poner la Cruz de Guía en la Campana. Como la sal y como la pimienta nos hemos ido complementando, aveces él me frena, otras soy yo el que lo frena a él, y aunque por culpa de los "perroflautas" y los "gernosos" (sé que te encanta esta palabra) tuvimos alguna discusión, por encima de todo primó siempre la amistad.

Amistad que me ha permitido estar junto a tí en los dos momentos más especiales de tu vida, uno alegre y el otro no tanto, aunque los dos estamos seguro de que nos mira desde el Palco del Cielo.

Amigo, nada tengo que ofrecerte más que mi sincera amistad, mi apoyo incondicional siempre y mi cariño a raudales. Acepta este humilde escrito como ofrecimiento por tu cumpleaños. Con amigos como tú, ¡qué fácil se hace la vida!

Un abrazo

(Foto by Jorge Durán Rubio)

lunes, 4 de julio de 2011

PARA RECORDAR.....

de la pasada procesión del Corpus Christi de Sevilla.

El misterio de la Cena, al completo, participando en este día, con el paso adornado primorosamente, luciendo candelabros de guardabrisas y todos los apóstoles mantolines bordados.


El altar efímero instalado por la Hermandad de la Sed, para conmemorar el D Aniversario de la creación de las Hermandades Sacramentales en Sevilla. Quizás deberia haber sido designado el ganador del concurso de altares que al efecto convoca el Excmo. Ayuntamiento de Sevilla


(Fotos by Pasión en Sevilla)

domingo, 3 de julio de 2011

MAÑANAS DE JUNCIA Y ROMERO

Paso de San Isidoro, en la procesión del Corpus Christi de Sevilla. Los segundo pares de pies, por la izquierda, son los de un servidor. Junto al paso, mi amigo Luis Miguel Sánchez Fajardo, como contraguía, y el hijo de José Antonio Hinojosa vestido de paje.

Paso de San Isidoro a la salida de la Catedral de Sevilla, por la puerta de San Miguel

Paso de la Custodia de San Isidoro, en la procesión del Corpus "isidoriano". Ante ella, mi amigo Luis Miguel Sánchez Fajardo, miembro del equipo de capataces de la cuadrilla del Cristo de las Tres Caídas

Momentos antes de hacer un relevo en la Plaza del Salvador, ante el monumento a Martínez Montañés, con Fernando "el Bocas" y Balilla, nieto del mítico costalero de la Hermandad de los Gitanos

Cuadrilla de costaleros que portó el paso de la Custodia de San Isidoro, en el interior del templo parroquial, culminada la procesión. Como dato anecdótico, aunque el viril con el Santísimo ya había sido reservado en el Sagrario, el prioste no tuvo la precaución de apagar las velas del paso

Uno de los grandes "regalos" que he recibido en mi vida como costalero es poder participar en la procesión de Corpus Christi portando sobre mi cerviz uno de los pasos, merced a mi pertenencia a la cuadrilla del Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro.

Y, como cada dos años, este año le tocaba por turno a la cuadrilla del Señor de la Costanilla portar el paso de San Isidoro en la procesión del Corpus de Sevilla, caramelo que se culmina con el mejor de los regalos, portar a su Divina Majestad, en la procesión del Corpus de la parroquia de San Isidoro.

Aquí les dejo algunas fotografías de las dos intensas mañana vividas el jueves y el domingo del Corpus.

(Foto by Pasión en Sevilla, Arte Sacro, Mariano López Montes y lagentedeabajo)