Tras arduos estudios y años de investigación a cargo de reputados científicos del CSID, por fín se ha conseguido descifrar cual era el contenido de la conversación que Cladia Prócula y Poncio Pilatos mantenían en el paso de misterio macareno.
¿Y el negro?, ¿qué hacía allí agachado y con una palangana? Este testimonio gráfico lo aclara por completo. Ni siquiera era esclavo, se llamaba Osvaldo y era un cubano que trabajaba de camarero en un restaurante de postín.
¡Qué manera de difamar durante tantos años!
PD: ¡¡Feliz día de los inocentes a todos!!
(Foto by Rafa Ríos)
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