Triunfo a San Rafael, situado junto a la Puerta del Puente, en la ciudad de Córdoba. Encargado por el Cabildo de la Catedral de Córdoba, fue realizado por el escultor francés Verdiguier
Imagen de San Rafael, titular de su homónima hermandad y custodio de la ciudad de Córdoba, obra de Alonso Gómez de Sandoval (1735 & 1796)
Ayer, 24 de octubre, se celebraba la festividad de San Rafael, uno de los principales arcángeles de las legiones de Dios, una de las más relevantes devociones de la ciudad de Córdoba, donde es venerado como su Custodio, que no patrón.
Rafael significa en lengua hebrea, "medicina de Dios", en recuerdo de la sanación que hizo del padre de Tobías, al que curó de su ceguera aplicándole hiel, obtenida de un pescado, sobre los ojos del anciano. Por ello se le suele representar con atuendo de caminante o peregrino, con bastón y cantimplora, y el referido pez.
El origen del culto a San Rafael en Córdoba debemos encontrarlo en dos fechas. La primera es 1274, año en que la ciudad de Córdoba sufrió una fuerte epidemia de peste. El entonces Obispo, D. Pascual, edificó un hospital y un cementerio, los cuales se emplazaban donde hoy se alza el Triunfo a San Rafael, obra de Verdiguier. Se le apareció el Arcángel al padre Fray Simón de Sousa, Comendador del Convento de la Merced, al que se dirigió con estas palabras: "...dirás al Obispo Don Pascual que está Dios muy satisfecho de su vigilancia y cuidado, que por sus oraciones y de otras personas y por la interseción de su Santa Madre se ha compadecido de este pueblo; que ponga mi imagen en lo alto de la torre de la Iglesia Catedral y exhorte a todos los feligreses a que me sean devotos y celebren mi fiesta todos los años...".
La segunda de las fechas es 1578, año en que se dice que el arcángel San Rafael se apareció ante el sacerdote Andrés de las Roelas, conminándole a que venerase un sepulcro hallado en la Iglesia de San Pedro como las auténticas reliquias de los santos mártires de Córdoba (San Acisclo y Santa Victoria)
El padre Andrés de las Roelas, temeroso de que todo fuera un engaño de sus sentidos y después de consultar el caso con teólogos de la Compañía de Jesús, visitó al Provisor el cual le ordenó que si se producía una quinta aparición, le preguntase quién era. De esta forma en la madrugada del día 7 de Mayo del año de 1578 el aparecido le juró de ésta forma: "Yo te juro, por Jesucristo crucificado, que soy Rafael, ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de ésta ciudad". En la que fue casa del padre Roelas se instaló un pequeño oratorio dedicado a San Rafael, paso previo a la construcción de la actual Basílica del Juramento de San Rafael, cuyas obras se iniciaron en 1610 culminándose en 1732, ampliándose posteriormente el templo entre 1796 y 1806.
En dicho templo tiene su sede canónica la Ilustre Hermandad del Arcángel San Rafael, Custodio de Córdoba, cuyas primeras reglas o constituciones datan de 1655, siendo aprobadas por el Rvdmo. Sr. D. Antonio Valdés, y su provisor D. Matías López. La imagen a la que rinde culto es una bellísima escultura en madera tallada, estofada y policromada, obra del escultor Alonso Gómez de Sandoval, quien la ejecutó en 1735, siendo reformada por el propio autor en 1795, añadiéndole nuevos elementos, así como las reliquias que presenta en el pecho.
Hace unas décadas la Iglesia, en esa manida costumbre adoptada después del Concilio Vaticano II de remover las fechas de conmemoración de los santos, decidió agrupar el culto a San Rafael, junto al de San Gabriel y San Miguel, en el día 29 de septiembre.
Sin embargo, los cabales, tal como hacen en la bella ciudad de Córdoba, lo seguimos celebrando en su fecha antigua, el 24 de octubre. Vaya esta entrada, a modo de felicitación, a todos los Rafaeles que ayer conmemoraron su feliz onomástica.
(Información y fotos by web Iglesia del Juramento y web Agrupación de Hermandades de Córdoba)
http://elsoberaodepepeluis.blogspot.com/2008/10/san-rafael-de-los-peroles.html
ResponderEliminarCurioso, no la había leido. Gracias por mandarme el enlace. Un saludo
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