A poco más de una hora de partir al encuentro con la Virgen de la Esperanza he querido traer hoy estas fotografías, que recogen diversas instantáneas de la procesión del año 1946 organizada con motivo de la proclamación de la Virgen de los Reyes como Patrona principal de Sevilla y su Archidiócesis.
En aquella procesión, en la que participaron otras Dolorosas, como la Amargura, el Valle o Loreto de San Isidoro, -curiosamente todas concurrieron sin palio-, la Virgen de la Esperanza fue procesionada en su paso, sin el palio, colocándose los faroles de las andas de Jesús del Gran Poder en los espacios de los entrevarales. Curiosamente el paso iba exhornado con flores rojas.
Esta noche vamos a rememorar aquella visión. En vez de los faroles del Gran Poder se han situado en la delantera y los costeros los candelabros de la carreta del Rocío de San Gil alumbrados por cera. En la delantera, donde suele ubicarse la imagen de la Virgen del Pilar, se ha colocado el relicario de Santa Ángela de la Cruz, así como dos jarritas del paso de la Virgen del Mayor Dolor. Poca candelería con cera y un exhorno a base de nardos completan el ajuar del paso.
Pero el detalle más hermoso lo encontramos en el pañuelo que porta la Virgen de la Esperanza en su mano derecha, que no es tal pañuelo, sino un corporal que bordó con sus propias manos la futura beata Madre María de la Purísima, constituyendo una preciosa reliquia que las Hermanas de la Cruz han tenido a bien querernos ceder.
Solo un elemento es distinto. En la salida de 1946 se usó el manto de malla, en la actual se usará el manto de la coronación. Pero lo importante es que Ella lo llenará todo. Con y sin palio. Quizás, como dijo Caro Romero, sea verdad el siguiente aserto: "No sé como más me gusta la Esperanza Macarena, si con el manto de malla o vestida de hebrea".
(Foto by El Correo de Andalucía&Archivo Rafael Ríos Delgado)
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