DEVOCIONES ALMERIENSES: EL CRISTO DE LA ESCUCHA

En una de las capillas del ábside de la Catedral-fortaleza de Almería recibe culto esta imagen de Cristo crucificado, que concita gran devoción entre el pueblo almeriense. Según la piadosa tradición, esta imagen de Cristo habría llegado a la ciudad costera entre los años 1147 y 1157, entre el contingente de tropas aragonesas, genovesas y pisanas que, comandadas por el monarca castellano Alfonso VII y con el apoyo de la flota papal de Eugenio III, pretendían librar a Almería del yugo musulmán.

Recuperada la ciudad por los musulmanes, la imagen del Crucificado sería ocultada por espacio de tres siglos y medio, hasta que unos albañiles que iban a proceder al derribo de una casa, ya en época cristiana, escucharon una voz que les decía "¡escucha, escucha!", y al derribar la tapia encontraron a la venerada efigie cristífera.

En realidad, la imagen en cuestión era de autor anónimo, de estilo gótico arcaizante, fechada hacia el s. XV, siendo destruida lamentablemente en los disturbios anticlericales que asolaron a la ciudad de Almería en 1936.

La actual imagen, basada en la anterior, fue realizada en 1941 por el escultor almeriense Jesús Pérez de Perceval y del Moral en madera de nogal. Cuentan que era tal la devoción que este escultor sentía por la imagen del Cristo de la Escucha, que solo cobró por los materiales empleados, regalando altruistamente su trabajo.

En la actualidad esta imagen en procesionada por su cofradía en la Madrugá del Viernes Santo en solemne Vía-Crucis.

(Datos y fotos by lahornacina.com)