Y PILATOS TE SENTENCIA, SABIENDO QUE ERAS INOCENTE.....
Esta noche, otra vez Padre mío, con mi humilde cantara te acompañaré para rezarte y ser el que calme la sed y el aliento de los noventa querubines que te pasearán por Sevilla.
Dáles las fuerzas justas y protégelos de las lesiones. Sevilla y todo el barrio de la Macarena te espera con los brazos abiertos para recibir tu sincerca mirada.
Ya estoy aquí, para extender mis brazos
ResponderEliminary recibir tu cuerpo. Ahora el silencio
se hace más profundo y el aliento
va a comenzar a recorrer el universo.
El cielo anda estremecido. Y -sin órbita-
los elementos van perdidos, heridos
ante el espejo limpio de tus ojos.
Por ti andan descompuestos los luceros,
la tierra, el sol, la noche y los océanos.
Y junto a ti, Señor, todo es camino de amor
que cada vez más sube, infinito como el cielo.
Yo no habría sabido definir mejor, mis sentimientos hacia el Cristo de la Sentencia. Gracias Alfonso por tus entradas, cargadas siempre de emotividad.
ResponderEliminarEnormes palabras miarma, breve entrada pero preciosa.
ResponderEliminarUn saludaso.
Gracias, Moe, por pasarte por este humilde blog y por tus palabras. Un saludo
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