jueves, 7 de enero de 2010

EL DÍA 5 DE ENERO Y LA CABALGATA DE SEVILLA



Servidor, en la Cabalgata de Ateneo, del pasado día 5.

Vista genérica de los beduinos del cortejo de la Estrella de la Ilusión.

Reconozco que desde hace unos años las Navidades se han convertido para mí en unas fiestas anodinas, en las que solo haces comer en demasía y echar de menos a muchos seres queridos, -sobre todo cuando tu familia es corta y con la otra media, por diferencias, ya ni te juntas-, y cuyo único rayito de luz es la Cabalgata del día 5 de enero.

Este año, además, no han sido unas buenas Navidades en el plano personal. Las he soportado como buenamente podía, pero sin ilusión, ganas, y bastante tocado animicamente. Esperaba ansiosamente que llegase el día 5 de enero, cuando vuelves a convertirte en un niño, cuando te fascinan las mastodonticas carrozas, cuando todo te parece nuevo e ilusionante.....

Pero ha cambiado mucho la Cabalgata de mi infancia a la actual. La de mi infancia salía junto al Pabellón de Chile, las carrozas no eran ni muchos menos como ahora, todas realizadas con más buena voluntad que acierto, donde abundaba mucho el papel de plata y el celofán, y donde las personas que encarnaban a los Reyes eran personas conocidas por la inmensa mayoría. Las carrozas las tiraban mulos y había ansia por recoger los caramelos que lanzaban -que luego se reaprovechaban para salir de nazareno-. Y después, corriendo a casa de los tíos a cenar y recoger los primeros regalos de Reyes y comernos el primer trozo de rosco............que al día siguiente había más.

Hoy todo se critica, las bandas, las carrozas, el itinerario, los cortejos, la tardanza......cada vez son menos las personas que se agachan a recoger los caramelos, como no se los entregues en la mano, en la bolsa o con el manido paraguas bocarriba.

Sales con ilusión, de repartir tus caramelos y los pocos juguetes que lleves para algunos amigos. Te paras con quienes más ilusión tienen, por el que está en silla de ruedas y quizás sueñe con poder agacharse a cogerlos, con el anciano, con el niño que sonríe a todo porque sus entendederas no le dan para más............allí, en esa sonrisa, es donde seguro habitan cada 5 de enero los Reyes Magos.

Pero, por desgracia y de un tiempo a esta parte, todos los años te llevas un disgusto. El niñato de turno que, por las buenas o por las malas, intenta que le des lo que sea del zurrón. La maruja que te agita como si fueses una coctelera pidiéndote regalos. O los porretas metiéndose con los más críos........ ¿A dónde estamos llegando y llevando esta fiesta? Una fiesta que por otra parte empieza a estar descontextualizada con la multiplicación de Cabalgatas de barrios (ayer hasta 24 recorrieron las calles de Sevilla).

Y es ahí donde radica el gran error del Ateneo. Entiendo su deseo que abarcar el mayor número de calles y zonas de la ciudad, pero es materialmente imposible, sobre todo con recorridos como el de este año, saliendo de Felipe II y entrando en la Avd. Carrero Blanco, junto a la Feria, tras recorrer toda la ronda histórica y parte del centro y Triana. Hay que agradecer el esfuerzo que hace el Ateneo -que recordemos es una entidad cultural privada- por organizar todos los años la Cabalgata, en el ingente número de personas que trabajan desinteresadamente en su consecución, pero cuando no se puede no se puede.

Es absurdo pasar por barrios como los Remedios o Triana cuando al día siguiente tienen su propia Cabalgata, SUBVENCIONADA íntegramente por el Ayuntamiento, en un claro deseo de hacerle la competencia a la del Ateneo. Y con Reyes Magos de postín de sobra conocidos (este año, el torero Jose Mari Manzanares, el actor Antonio Dechen y el moranco César Cadaval). Barrios que además se encontraban en obras, con algunas zonas valladas lo que le restó público (ej. Puente de Triana).

Quizás debería el Ateneo replantearse volver a ser lo que fue, la Cabalgata del centro y la zona histórica de Sevilla. Así evitaríamos tener que correr tanto, dar tantas vueltas y hacer esperar a los sevillanos tanto tiempo (cerca de una hora en algunos sitios..), para que luego arrecien las críticas (afortunadamente no llovió).

Y una última reflexión, en Sevilla hay 4 bandas de CC. y TT. de postín (Centuria Romana, Sol, Cigarreras, Tres Caídas), tres agrupaciones musicales consagradas (Virgen de los Reyes, Redención y Encarnación de San Benito), varias bandas juveniles (infantil de la Centuria, Columna y Azotes de las Cigarreras y San Juan Evangelista de Triana), un escuadrón a caballo, (Hermandad de la Paz) así como otras bandas que están empezando (Cristo de la Humildad, Agrupación Musical Santa Cecilia, Banda de Santa Ángela de la Cruz) o que llevan ya varios años trabajando en ello (Banda de los Desamparados, Corona de Espinas, Agrupaciones de la Hdad. de los Gitanos), sin mencionar a las formaciones militares que antes participaban. Algo se estará haciendo mal desde el Ateneo cuando casi ninguna de las formaciones musicales conocidas y consagradas quieren ya tocar en la CABALGATA, con mayúsculas, de Sevilla.

(Fotos by Alberto García Acevedo&Arte Sacro y Diario de Sevilla)

No hay comentarios:

Publicar un comentario