Porque para inocentada gorda, la que nos vendieron de los Mayas y el Fin del Mundo. Hasta películas apocalípticas de presupuesto desorbitante se hicieron, por no hablar de algunas sectas que proponían para este día un suicidio colectivo... Y al final pasó, lo que tenía que pasar. Osea nada, como cuando en el año 2000 dijo el modisto Paco Rabanne, -ya saben el de los trajes de chapa metálica-, que también el mundo se acababa, porque lo decía Nostradamus en una de sus profecías....
La única realidad de todo esto es que el mundo se acabará cuando Dios quiera y mientras llega ese día, disfrutemos de la vida, que aunque la que está cayendo es menúa, mejor sonreír por el vaso medio lleno, que amargarse por el medio vacío.
Un abrazo a todos los inocentes que, como servidor, hemos picado en alguna broma en esta mañana.
(Foto by: vete a saber quien me la mandó por whatsapp....)
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