domingo, 4 de marzo de 2012

LA GRANDEZA DEL "CAPITÁN"


Desde hace más de casi cincuenta año se viene cometiendo una injusticia con Nuestro Padre Jesús ante Anás, mi Cristo de la Bofetá. Bajo la excusa de una cláusula impuesta en su día por la Hermandad del Gran Poder, cuando se firmó el contrato de cesión de la capilla de los Treviño a nuestra corporación, según el cual el camarín que había sido ocupado por el Señor de Sevilla no podía ser ocupado por ninguna otra imagen cristífera, a mi "Capitán" se le relegó a un altar lateral, frontero a San Juan Evangelista, pasando la Virgen del Dulce Nombre a presidir la Capilla.

El altar que ocupa Jesús ante Anás obliga a que sus hermanos y devotos busquemos de manera sesgada Su rostro entre los huecos de la reja, al impedir su visión frontal. Diría que incluso San Juan tiene mejor visión que el Señor. Sea como fuera, la hornacina de su camarín engulle, por pequeña, a la portentosa imagen de Castillo Lastrucci, impidiendo su correcta contemplación.

En estos días del Besamanos, en el que está más cerca que nunca de nosotros, donde se aprecian por igual, Su humildad, Su serenidad y Su grandeza, muchos se sorprenden ante el Señor de la Bofetá, al que redescubren en toda su inmensidad artística. Como decía una señora a sus pies, el pasado viernes, "de una imagen que nada dice en el altar, a decirlo todo, ¡y de que manera!, al verlo tan de cerca".

Quizás no estaría demás, en un futuro no muy lejano, renegociar cláusulas absurdas con la Hermandad del Gran Poder y que mi "Capitán" ocupe, por derecho propio, el lugar que le corresponde.

-Felicidades a la priostía de mi Hermandad de la Bofetá por el espléndido montaje de Besamanos al Señor-

(Foto by Álvaro Jiménez Alcaide)

1 comentario:

  1. Que razón llevas!!!! Es inconcebible a día de hoy que devotos del Señor como lo soy yo no podamos ver esa imagen y tengamos que hacer filigranas en la reja para poder rezarle.

    ResponderEliminar