martes, 6 de septiembre de 2011

NO ME GUSTÓ...


1. La ausencia del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la mayoría de los actos. El desvarío ideológico y prolaicista de este señor es ya más que evidente, pero resulta chocante que no asistiese a ningún acto, cuando el Papa es, además de cabeza visible de la Iglesia, máximo representante del país más pequeño del mundo, el Estado del Vaticano. Descortesía y mal gesto hacia los muchos miles de creyentes y cristianos que viven en nuestro país, entre los cuales se encuentran destacados socialistas como José Bono o Francisco Vázquez. Menos mal que, como siempre, estuvieron S.M Los Reyes de España para dar la cara por su pueblo.





2. Actos de los indignados contra la visita del Papa. Al final se les ha visto el "plumero" a estos "indignados", que florecieron como las setas queriendo cambiar el mundo y que al final se ha visto que estaban vinculados a movimientos de izquierda y antisistema. No en vano el ideólogo de este grupo, el escritor francés Stéphane Hessel, ha manifestado su admiración por Zapatero y Rubalcaba. Aún así, pienso que se puede protestar contra lo que se quiera, pero sin ofender a nadie y son muchos los peregrinos que me cuentan las ofensas lanzadas y proferidas por estos "indignados" en las diversas concentraciones convocadas en la Plaza Mayor y en la Puerta del Sol de Madrid. Curioso que, el mismo día en que se celebraba el Vía-Crucis, la Subdelegación del Gobierno de Madrid, dependiente directamente del Ejecutivo Nacional, autorizase una marcha prolaicista a las mismas horas en que se celebraba el acto principal de estas JMJ.

3. Organización de las JMJ. Pese a su buena voluntad, pese al esfuerzo de muchos miles de voluntarios, han sido muchas las lagunas que ha demostrado tener la organización de la JMJ. Problemas con las acreditaciones, acceso a zonas acotadas situadas a más de un kilómetro de distancia, faltas de criterio entre la Policía Local y la Nacional, etc., han hecho que en ocasiones los peregrinos se hayan vuelto literalmente locos en una ciudad tan grande como Madrid.

4. El diseño de los altares y demás elementos de arquitectura efímera. Horribles. Solo se pueden calificar así. Son muchos los arquitectos madrileños dedicados a este campo los que han mostrado su rechazo contra los altares levantados. Así, las estructuras que contenían los pasos de las diferentes Hermandades resultaban chicos y feos, creándose como sistema de "cierre" de los mismos un toldo blanco enrollable, cual tienda de ultramarinos. Por citar algunas anécdotas, el toldo del altar de la Virgen de Regla se partió, por lo que hubo que quitarlo por completo, al ser imposible su recogida; el Cristo de Medinaceli debió ser enterrado en su propio trono al no caber de altura en el mismo, por no hablar del sistema de acceso a los altares para los tronos y pasos, una rampa que solo llegaba a la mitad de escalón que había que salvar.


5. La Tribuna desde donde presidió Benedicto XVI el ejercicio del Vía-Crucis. Estaba provista de microclima, para combatir las altas temperaturas, y quedaba presidido por un recortable de grandes dimensiones de la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid. Dentro de los grandes desaciertos en materia de arquitectura efímera, éste sin duda alguna, se lleva la palma. ¿No habría sido mejor colocar a la propia imagen, de gran devoción entre los madrileños?


6. ¿Por qué Benedicto XVI no se detuvo ante la Virgen de Regla? Está claro que Benedicto XVI, con sus fallos y sus virtudes, no es Juan Pablo II. Aún recordamos muchos el gesto del Papa y Beato polaco en el Congreso Eucarístico de Sevilla 1993, cuando frenó al entonces Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, para postrarse en oración ante la imagen de la Pura y Limpia del Postigo, o su visita al Santuario del Rocío, ese mismo año, donde bendijo todos y cada uno de los Simpecados de las Hermandades rocieras. En las JMJ todos esperaban con expectación que S.S. pasase ante la Virgen de Regla, que quizás hubiese culminado el acto del Vía-Crucis con el rezo de alguna plegaria a la Virgen María. Todo quedó en nada, ni siquiera la miró cuando pasó ante Ella, teniendo la Hermandad que entregar a un miembro de su seguridad el obsequio que la corporación -un lienzo de Luis Rizzo- le había preparado.



7. Negativa de la Hermandad de la Cena de Murcia a procesionar. Estaba previsto que fueran la segunda en procesionar, tras el palio de la Virgen de Regla, pero llegado el momento declinaron participar. En su descargo diremos la alta preocupación de los cofrades murcianos con el estado de conservación del misterio de Salzillo, al que le estuvo "cascando" el sol de lo lindo desde el medio día. Otra causa más derivada del mal diseño de los altares.

8. Libro del Vía-Crucis. A todos los presentes al acto del Vía-Crucis se les entregó un librito con los textos que iban a ser leídos, así como algunas informaciones relativas a cada una de las Hermandades y Cofradías participantes, el cual había sido editado por las Hermanas de la Cruz. Flaco favor le hicieron a las queridas hijas de Madre Angelita, pues el mismo es un auténtico despropósito, lleno de errores, que es llamado ya por muchos, no sin ciertas dosis de guasa, como la "antología del disparate".


9. Los exornos florales de los pasos. Dejaron bastante que desear, pero si hubo dos que especialmente no me gustaron, esos fueron los del Nazareno de León y la Virgen de Regla. Se la calidad y la reputación que como floristas atesoran los hermanos Barreto, encabezados por Luis, quienes desde su establecimiento "Los Claveles" se han esforzado por crear una nueva cultura en torno a la flor cortada, pero aunque no dudo de su buena intención, creo que esta vez se pasaron. Soy de los que piensa que una flor está para acompañar y ensalzar a la imagen o paso en que es colocada, no para convertirse en un reclamo "per se". Debemos tener cuidado con estas cosas.


10. Falta de tacto del Arzobispo de Sevilla. Que a nuestro Arzobispo, Juan José Asenjo Pelegrina los asuntos cofrades le resbalan ha quedado ampliamente demostrado, pues no en vano los asuntos de cofradías los ha dejado en manos de su auxiliar, Monseñor Gómez Sierra, y del Delegado de Asuntos con las Hermandades, Rvdo. Manuel Soria, pero que duda cabe que en esta vida, ante todo, hay que saber estar. No es de recibo quitarse el fajín y el solideo de su condición de Arzobispo y colocarlo sobre el paso de palio de la Virgen de Regla como si de una cómoda se tratara, cuando la zona reservada para los miembros de la Hermandad de los Panaderos estaba repleta de sillas. Qué alguien le haga ver estas cosas, -por ejemplo su secretario-, no estarían de más. (Fíjense en la especie de bolso rosa que hay en el palio, tras la cabeza de nuestro Alcalde, Juan Ignacio Zoido; esos eran el fajín y el solideo de Monseñor Asenjo)

(Foto by Orfila Panaera, BBC, Fco. Javier Comas, Hola, Pasión en Sevilla, Arte Sacro, ABC de Sevilla y Nazareno de Dios)

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con todo esto. Yo añadiría otra cosa, los que por unos u otros motivos no pudimos disfrutar de las jornadas en persona, lo tuvimos que hacer mediante los medios informativos emplazados en el evento, ya sea Tele Madrid, Canal 13... Pués fue denigrante las retransimisiones, periodistas poco informados, documentados. La entrevista a un costaleros del Palio de la Virgen de Regla de chiste. Los comentarios en Tele Madrid y Canal 13 de las pocas imágenes que dierón de la procesión vergonzosas. Llamando cascos o gorros a los costales, que los pasos bailaban, a la levantas las llamaban saltos o subidas como si estuviesen radiando una prueba deportiva, las marchas hubo alguno que se aventuro a decir canciones procesionales... en fin una mezcla de despropositos, para ser periodista profesional y ser nombrador para un evento como este hay que informarse y documentarse bien, lo demás es todo hablar por hablar...

    ResponderEliminar
  2. Por problema ajenos a mi propia voluntad, ayer al publicar esta entrada no se publicaron debidamente las fotografías que la acompañan.

    Ruego a los lectores y visitantes de este blog que me disculpen.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Amigo Ángel, antes de salir los pasos de sus altares, la megafonía de la JMJ anunció: "qué ningún trono o carro procesional y sus cofrades se muevan de los corralitos asignados".

    Con eso, creo que ya está todo dicho. Un saludo y gracias por pasarte por este humilde blog.

    ResponderEliminar