martes, 29 de diciembre de 2009

MI OTRA CUADRILLA

Jaime Galán, Manuel Olmedo y servidor, en el Besapiés de los costaleros al Señor del Prendimiento en la pasada Cuaresma.

Dicen que en la vida uno es de sus hermandades y de las de los amigos. No se si esta afirmación será verdad, pero lo cierto es que fueron muchos los alicientes que se rodearon para que yo me hiciese hermano del Prendimiento y Rosario de Linares.

Segundo de carrera, Patio de Arte, dos chavales se disponen a entrar en clase de Arte Español Moderno con el Dr. Teodoro Falcón. Ambos llevan carpetas cofrades. Uno, azul, con sendas fotos de Jesús ante Anás y Jesús de la Sentencia en un lado y de la Esperanza Macarena y del Dulce Nombre en la otra. El otro, roja, con su paso de misterio en un lado y el Gran Poder en el otro. Evidentemente, y con estos antecedentes, era normal que nos conociésemos, entablásemos conversación y al final terminásemos siendo amigos.

El protagonista de toda esta historia fue Agustín López y de esta forma conocí a Jesús del Prendimiento, imagen que desde el principio me impacto por su dulzura y su belleza. En los intercambios de clase nos íbamos poniendo al día de las historias de nuestras respectivas hermandades e íbamos estrechando lazos: la Tuna, la Bofetá, las novias........... Solo a él le corresponde el inmenso honor de que pudiese conocer a Pilar, la mujer que hoy llena de felicidad mi corazón.

Cuando llegué a Linares por primera vez, en el mes de mayo coinciendo con las Cruces, la primera visita obligada fue a la capilla de la Parroquia de San Agustín. Allí pude conocer al Señor del Prendimiento y entender porqué Linares ensalzó a la Virgen del Rosario como su Reina y Madre soberana.

Pese a mi procedencia sevillana, pronto entré en contacto con los hermanos del Prendimiento. Aquella misma noche ya estaba trabajando en la barra de la Cruz, y conociendo a lo "jartibles" del Prendimiento: Puga, Esteban, Antonio, Jesús, Manolo Barranco, Loren, Germán, Manolo Lérida, las mujeres del taller de costura, Manolito Olmedo y un largo etcétera. Y ese mismo día tuve la suerte de poder conocer a Andrés Caparrós, el querido "capitán", quien ya por entonces me ofreció sacar como costalero el misterio del Prendimiento.

En la Cuaresma del año siguiente ensayé por primera vez con ellos, siendo muy consciente de que jamás podría sacarlo, por mi condición de macareno, que me impide no estar el Jueves Santo en otro sitio que no sea en la Basílica. Desde entonces todos los años me he acercado por Linares aunque sea para hacer un ensayo, compartiendo ratos de ocio y charla con los compañeros, aprendiendo -pues en todos los sitios se puede aprender algo- y aportando, dentro de mis posibilidades, mi humilde granito de arena. Siempre recordaré los buenos ratos pasados en la antigua casa de Hermandad, la emoción de mi primer Besapiés de costaleros, las sensaciones de las levantás el día del retranqueo o los archiconocidos bocadillos de morcilla de caldera.

Y por circunstancias, quien por cuerpo está destinado a sacar pasos de Cristo, ha tenido la suerte de sentirse parte de la cuadrilla del paso de palio. Un día de ensayo cualquiera el Señor había conseguido juntar unos cincuenta costaleros, en el palio eran veintipocos. No se de donde, pero entre arengas lanzadas, yo que me ofrezco a ensayar con el palio y algunos que me siguen, como Álvaro, lo cierto es que ese día sacamos el palio a ensayar. Si la cuadrilla del Señor es un cuadrillón, la cuadrilla del palio es la cuadrilla con más agallas que he conocido en años, con ganas y cojinetes suficientes como para sacar a su Virgen a la calle, por encima del número de componentes, los años, las fuerzas.......

Hoy sigo ensayando con ellos, con mi palio, el único que podría sacar y que por amor a mi Esperanza rechazo. Quizás pocos lo sepan que cada Jueves Santo, cuando me encamino a la Basílica, mi medalla de la Macarena va acompañada de la medalla del Prendimiento.

Y es que, por si no aún no le he dicho, llegué a Linares de la mano de Agustín, me hice del Prendimiento por el Señor y me quedé por la Virgen, a la que juré amor eterno al mirar a los ojos de mi niña Pilar.

Gracias a todos los que habéis hecho posible esta bella historia de Amor.

(Foto by Jaime Galán Rueda)

4 comentarios:

  1. Qué grande eres Rafa...
    Sabes que algunos de nosotros cada jueves santo te echamos de menos bajo la oscuridad de los faldones del Rosario y te estamos muy agradecidos, yo el primero, de toda la ayuda que nos aportas cada año en muchos ensayos y espero que si no puede ser aquí, sea este próximo año en Sevilla en la bofetá.

    Un abrazo amigo y que no te quepa duda de que voy a intentar compartir oscuridad divina bajo un paso con un futuro costalero macareno¡¡.

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  2. Viva tú y la Madre que te parió!!!!!!

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  3. "Pilar bendito,
    faro esplendente,
    rico presente..."

    (Del himno a la Santísima Virgen del Pilar.

    http://www.youtube.com/watch?v=49YMDD8tXfU&feature=related)

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    Allá donde la fe se hace inmensa,
    -extensa como las estrellas y la arena
    que sólo Dios sabe llamar-, siempre alza
    e infinita se eleva la columna que vence
    la fuerza del empuje de toda marea.

    El cielo, abierto, se clava de esencia
    y hasta Dios destila, clemente, su idea:
    "Yo elevé esta belleza: está en su Pilar"

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  4. Es que a veces,en la vida, el destino te pone a alguien en tu camino que es más que si te tocara la lotería, o no ?
    Yo también me alegro mucho de que te cruzaras en mi camino y en el de mi niña Pilarilla. Tengo ganas de verte y de darte un achuchón.
    Viva la Virgen del Rosario y viva la Esperanza Macarena!!!! Te quiero

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